Ramón Sola

El Memorial recibe decenas de réplicas tras volver a obviar que Manzanas era torturador

El Centro Memorial de Víctimas instalado en Gasteiz ha reproducido la polémica del pasado año al volver a evocar la muerte de Melitón Manzanas a manos de ETA señalándolo solo como policía y no como torturador. La novedad es que este año ha recibido inmediatamente una catarata de críticas en redes.

Melitón Manzanas, una mera víctima para el Memorial.
Melitón Manzanas, una mera víctima para el Memorial.

Hace ahora un año, el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo instalado en Gasteiz generó cierta polémica política al ocultar la condición de torturador de Melitón Manzanas en el aniversario en que ETA acabó con su vida, en 1968. Para ello, desoyó la petición del Foro Social para no «revictimizar» a las personas torturadas e hizo oídos sordos al informe del Gobierno de Lakua que detalló algunas de sus prácticas unos meses antes. Este 2023 ha vuelto a hacer otro tanto, con este mensaje que lo vuelve a situar únicamente como responsable policial.

 

La diferencia en esta ocasión estriba en que rápidamente su mensaje ha sido contestado por decenas de voces que le recuerdan la condición de torturador de Manzanas y esta amnesia selectiva. Algunos en tono más crispado y otros de modo irónico o mordaz. Esta es solo una pequeña muestra.

 

 

Así recoge las torturas Lakua

En el texto que resume 46 casos aceptados en 2002 por la Comisión de Valoración de las solicitudes de víctimas de violencia estatal en la CAV hay dos correspondientes a los tormentos de Manzanas y su grupo. Por ejemplo, sobre una de las víctimas reconocidas se apunta que «durante el interrogatorio (…) le propinaron un fuerte golpe en la garganta con el canto de la mano, que le dejó sin habla. Recibió bofetadas y golpes secos en la garganta y rostro cada vez que afirmaba desconocer la respuesta a lo que se le preguntaba, así como tremendos golpes en el oído, asestados desde atrás, que afectaron a su audición y le provocaban un tremendo zumbido en el cráneo».

En dos casos reconocidos por Lakua (de 1961 y 1968) se subraya que «Manzanas dirigía y participaba en las sesiones de tortura»

«Encontrándose aturdido por las circunstancias, fue azotado, simultáneamente, por cuatro policías que trataban, con violencia, que el detenido dijese lo que ellos querían oír. En un momento dado, le conminaron a quitarse la ropa. Ante su negativa a desprenderse del pantalón, un policía se arrojó sobre él y se los bajó de manera brusca. Así, semidesnudo y humillado, fue obligado a arrodillarse sobre un montón de piedrecillas puntiagudas y cortantes que habían colocado ante él, en el suelo. Las piedras se clavaban en sus rodillas produciéndole un gran sufrimiento, más aún cuando los policías, provistos de una porra y una regla, le propinaban puñetazos y patadas», sigue el testimonio.

Uno de aquellos policías apareció luego con una mano vendada para decirle al detenido: «Mira las ventajas que conseguimos contigo. Me disloqué la muñeca». La víctima fue conducida a Martutene, donde «incluso el médico de la prisión quedó impresionado por su estado. Tras 15 días de incomunicación, prestó declaración ante el coronel Eymar, siendo trasladado a la Prisión Provincial de Madrid».

El informe de la Comisión de Valoración validado por Lakua certifica que en estos dos casos, de 1961 y 1968, «era Melitón Manzanas quien dirigía y participaba en las sesiones de torturas y malos tratos».

Así las cosas, algunos mensajes inciden en señalar a los gobiernos español y de la CAV, como patronos del Memorial, por sustentar este Memorial y dotarlo de financiación.