María Chivite tendrá que esperar hasta mañana a la tarde para ser investida como lehendakari navarra, después de que en la votación que ha tenido lugar hoy en el Parlamento navarro no haya conseguido la mayoría absoluta necesaria, al obtener solo los votos del PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin (21), la abstención de EH Bildu (nueve) y el voto contrario de UPN, PP y Vox (20).

Esta misma votación se repetirá mañana martes a partir de las 17.20, 24 horas después de la primera, y Chivite será investida presidenta, al requerirse únicamente mayoría simple.

Tomará posesión el jueves a las 11.30 en el Atrio del Parlamento.

Gobierno de progreso

María Chivite ha defendido este lunes en el inicio del debate de su investidura la constitución de un gobierno de «progreso» en Nafarroa frente a un contexto de «involución que viene de formaciones de derechas que ya están actuando con recortes de derechos».

Chivite ha señalado ante el pleno del Parlamento que acude a la investidura con un acuerdo de programa suscrito entre PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin y ha dado el agradecimiento a estos grupos «por el trabajo, arduo y complicado, pero, como suele decirse, bien está lo que bien acaba».

Chivite no conseguirá hoy la investidura al no llegar a la mayoría absoluta necesaria. Alcanzará la Presidencia mañana gracias a la abstención de EH Bildu.

La candidata de PSN ha señalado que «este acuerdo parte de un compromiso con la ciudadanía que, en las pasadas elecciones del 28 de mayo, apoyó que una mayoría parlamentaria estuviera representada por formaciones progresistas». «Con ese pronunciamiento, y siendo la candidata de la formación progresista más votada, me comprometí a trabajar para construir un nuevo gobierno de progreso para esta comunidad. Y me comprometí también a presentarme a un proceso de investidura, compromisos ambos que hoy cumplo trayendo a esta Cámara tanto el acuerdo como mi candidatura a la Presidencia. Cumplo con la palabra dada y asumiendo la palabra que la ciudadanía expresó en las urnas», ha dicho.

La candidata ha defendido que «avanzar en un modelo descentralizado de Estado, en modelos eficaces de cogobernanza, es una necesidad que la ciudadanía ha trasladado para que este proyecto de país siga adelante sin tensiones territoriales ni amenazas para la convivencia común».

Euskara

Chivite ha destacado que su gobierno «respetará el euskara dentro de la realidad sociolingüísitica de Navarra». En este punto, la candidata ha leído con dificultad una frase en euskara en un discurso en castellano. Junto a ello, se ha comprometido a que las localidades que tengan modelo D en Primaria pueden continuar con el mismo en Secundaria. Ha avanzado que se impulsará una ley que fomente el uso de esta lengua «desde la voluntariedad y sin mezclar la lengua con el debate partidista». Así, ha anunciado que se aprobará el segundo plan estratégico y se fomentará la presencia del euskera en formación, medios de comunicación, además de mantener la actividad de Euskarabidea.

En este punto, la candidata ha leído con dificultad una frase en euskara en un discurso en castellano. Junto a ello, se ha comprometido a que las localidades que tengan modelo D en Primaria pueden continuar con el mismo en Secundaria.

La candidata ha desgranado las medidas que vienen recogidas en el acuerdo programático.

Acuerdo programático

La candidata ha desgranado las medidas que vienen recogidas en el acuerdo programático, destacando que se impulsará el acceso a la viviedad digna aprovechando las leyes foral y estatal, la lucha contra la desigualdad «pese a ser la comunidad con más calidad de vida de España» y reforzar los derechos de ciudadanía.

Ha destacado que su gobierno será feminista, empoderando a las mujeres, defendiendo los derechos del colectivo LGTBI y actuando contra las violencias machistas. Ha destacado que si se ve convalidada su candidatura, será la primera mujer que revalida el cargo de presidenta navarra, lo que ha calificado como «un mensaje de posición política muy claro: Apostamos por las mujeres, por el liderazgo de las mujeres, por el empoderamiento, por la visibilidad. En definitiva, por la igualdad».

Chivite se ha comprometido a reforzar los servicios públicos, poniendo un especial énfasis en Sanidad y, concretamente, en Atención Primaria, calificándolo de «nuevo reto para los nuvos tiempos».

Para ello, ha destacado que es necesaria «una recaudación justa y suficiente», comprometiéndose a luchar contra el fraude fiscal, y ha subrayado la necesidad de reformar el Amejoramiento. «Fijaremos un tipo mínimo en el impuesto de sociedades. Seguiremos luchando contra al fraude fiscal y por supuesto, actualizando nuestro Convenio Económico, desde esa relación con el Estado que venimos manteniendo y que, espero, que con el próximo Gobierno de España siga siendo de respeto mutuo y lealtad», ha dicho.

En cuanto a infraestructuras, la segunda fase del Canal de Navarra como «uno de los grandes hitos del próximo Gobierno» o el desdoble de los túneles de Belate y la culminación de las obras en la N-121-A o de la conexión por autovía con Madrid en la A-15.

La transición ecológica, el cambio climático, los proyectos de energías renovables o la movilidad sostenible dentro de una agenda para desarrollar también la economía circular son otros de los trazos que ha esbozado en su intervención, en la que ha avanzado la gestión de un proyecto de Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad.

Ha mostrado su «compromiso con el apoyo y solidaridad a las víctimas del terrorismo de ETA y de cualquier otra organización terrorista», donde seguirán trabajando «con las asociaciones y desde la educación para promover los derechos humanos, una memoria compartida y un relato contrastable con el pasado».

El desarrollo de las leyes memorialísticas y continuar con el Plan Estratégico de Convivencia, además de impulsar una modificación de la actual ley de víctimas de ETA para actualizarla y adecuarla a la problemática actual de las víctimas son otras de las pautas anunciadas, junto al desarrollo de la ley de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política.

«Estos cuatro años he aprendido mucho y quiero seguir haciéndolo desde el honor y la responsabilidad que supone presidir esta comunidad. Con la humildad de quien aspira a mejorar y el agradecimiento a quienes lo hacen posible», ha señalado al final del discurso, cuando la emoción ha estado a punto de vencerle la voz.

Alzórriz (PSN): «UPN tiene la mentira como bandera»

El portavoz del PSN en el Parlamento foral, Ramón Alzórriz, ha valorado que la previsible investidura de su compañera María Chivite como presidenta de Navarra es «un punto y seguido a un proyecto apasionante e ilusionante».

Al portavoz de UPN, Javier Esparza, le ha afeado sus «pronósticos catastrofistas, desarticulados uno a uno» y que lleva «la mentira por bandera», que hace tiempo «dejó de presentar iniciativas constructivas» y que ha sido «el claro perdedor de las elecciones en Navarra».

En ese contexto ha avalado el modelo de este gobierno, «serio y riguroso que respeta la identidad navarra, trabaja con lealtad institucional, respeto y convivencia, cuida la pluralidad y diversidad social y territorial, que pone sus herramientas a disposición de los servicios públicos… y todo dentro del marco constitucional».

Así, ha valorado los «cinco pilares claves» del acuerdo de gobierno, los relacionados con la convivencia, las infraestructuras, los servicios públicos, la reindustrialización y la igualdad de hombres y mujeres. 

Barkos (Geroa Bai): «Trasladar el acuerdo a los ayuntamientos»

La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha respondido a Chivite, que «queda trasladar la ambición del acuerdo a los ayuntamientos y estamos a tiempo».

La que fuera lehendakari navarra en 2015, que ha intervenido desde el escaño debido a una lesión en la pierna, ha explicado que, si ha costado tanto lograr un acuerdo de gobierno, ha sido por dos motivos. «En algunos momentos, por razones ajenas a la realidad política navarra: ajenas completamente a lo que la sociedad navarra quiso expresar en las urnas el pasado 28 de mayo», ha dicho.

En otros casos, ha afirmado, «por la dificultad entre los socios para cerrar un acuerdo global en programa, estructura y mecanismos de seguimiento algo que, desde Geroa Bai, defendimos desde el primer momento debía ser un todo indisoluble. Porque un acuerdo de contenidos se queda en papel mojado si la responsabilidad de llevar a cabo las políticas públicas no es compartida, y porque todo ello se debilita si los mecanismos de control no son serios o no recogen la experiencia acumulada».

«En Geroa Bai nunca hubiéramos dado un sí sin condiciones», ha apuntado en referencia a la oferta de EH Bildu votar a favor de Chivite si era necesario para desbloquear la investidura.

Para Geroa Bai, este acuerdo de gobierno y la investidura de Chivite continúa la senda iniciada en el año 2015 de «recuperar para Navarra la dignidad de ser sujeto político».
«Una reivindicación para terminar con el manido discurso del 'Navarra cuestión de estado' que solo escondía la triste realidad tantas veces evidenciada de que la voluntad democrática de las navarras y los navarros terminaba sometida a los vaivenes partidarios fuera de nuestras mugas», ha apuntado.

Barkos ha señalado cuáles son los retos de Nafarroa en los próximos cuatro años, como la mejora de la sanidad pública y la transformación ecológica y digital, áreas que gestionará su coalición dentro del Ejecutivo.

La futura senadora autonómica ha puesto un ejemplo para hacer ver la importancia de que su coalición forme parte del Gobierno: «En el caso del Plan estratégico del euskera, Geroa Bai seguirá exigiendo cumplir con lo que el Consejo Navarro del Euskera acordó; y en esa línea seguiremos trabajando. Y porque es verdad que en estos ocho años ha habido un avance en las políticas lingüísticas que sin Geroa Bai no hubiera sido posible».

Alfaro (Contigo-Zurekin): «No es un cheque en blanco»

La portavoz de Contigo-Zurekin, Begoña Alfaro, ha señalado a Chivite que los tres votos de la coalición a su investidura no son «un cheque en blanco, sino el inicio de un camino en donde el debate entre las diferentes fuerzas que conformamos el espacio progresista nos va a enriquecer a todos y a todas, y sobre todo, a la ciudadanía navarra».

En su intervención en el debate de investidura, Alfaro ha manifestado que «nos hubiera gustado un acuerdo mucho más ambicioso, más audaz, más valiente», pero ha señalado que espera que  «la clara mayoría de progreso en la Cámara trabaje en la profundización en transformaciones sociales sean una realidad».

Según ha dicho, «nos hubiera gustado medidas mucho más claras y concretas en materia de fiscalidad verde, para que quien contamine, pague, o que se siga apostando por un tren social que vertebre territorio». Y también ha señalado que les hubiera gustado profundizar aún más en una reforma fiscal.

«El 86% de los impuestos que recauda Navarra recaen en autónomos y trabajadores, en la ciudadanía navarra mientras que lo poco que se recauda de los beneficios empresariales recaen fundamentalmente en la pequeña y mediana empresa, que es la que más empleo genera en nuestra tierra y la que más dificultades tiene para acceder a las deducciones», ha dicho.

Ha defendido los servicios públicos de calidad, «un valor que está teniendo aún unmayor realce con la llegada de los gobiernos de las derechas a determinadas comunidades autónomas». «Nos hubiera gustado haber profundizado aún más en la defensa de la educación pública, con la reducción de ratios en la escuela pública en todas las etapas educativas», ha añadido.

En materia de salud, ha destacado el acuerdo para presentar en el Parlamento antes de diciembre de 2024 el proyecto de la nueva Ley de Salud, «con especial incidencia en la atención primaria y el nuevo plan de Salud Mental».

No a la agenda soberanista

En el turno de réplica, ya por la tarde, Chivite ha subrayado que su gobierno «no contempla la agenda soberanista», por lo que ha rechazado «la independencia de Navarra o de Euskal Herria y el fin de la zonificación».

Por ello, ha llamado a EH Bildu a trabajar «en lo que nos une, no en lo que nos separa».

Asimismo, ha acusado a la derecha de ser «incapaz de negociar con nadie por la política de tierra quemada». A Esparza le ha achacado recurrir a discusos apocalípticos, que les han llevado a estar doce años en la oposición». Por ello, le ha aconsejado reflexionar sobre que «los mismos discursos traen los mismos resultados».

A Vox le ha acusado de lanzar un discurso de odio por asociar la delincuencia a la inmigración y amenazar al colectivo LGTBI+. «Es irresponsable», ha dicho.