Hicham, de 39 años, fue insultado y golpeado por dos personas cuando les pidió que no comieran en su autobús. El suceso se produjo en Hendaia el pasado viernes.

Este es el segundo ataque a un conductor de autobús en dos meses en la red Txik Txak. El anterior incidente se produjo el 14 de julio.

El ahora agredido lleva dos años como conductor en la costa labortana. El viernes 18 de agosto circulaba de noche por la línea 3, que une Baiona y Hendaia. Alrededor de las 22.30 horas, en la parada de Pausu, dos jóvenes subieron al autobús con alimentos. Les pidió que no comieran en su vehículo, como exige la ley.

Los dos individuos se enojaron, lo insultaron y luego lo atacaron físicamente. «Había parado el autobús el tiempo suficiente para avisar a la Policía. Intentaron forzar las puertas traseras. Intervine y me dieron puñetazos. Uno de ellos vino por detrás y me tumbó. Me estrangulaba», cuenta Hicham, quien conmocionado asegura que vio la muerte.

El chófer fue llevado al hospital donde permaneció hasta las 4 de la mañana. Sufrió contusiones en cara y rodilla.

El incidente vuelve a plantear la cuestión de la seguridad. Los conductores piden medidas, y la empresa de autobuses asegura que se está trabajando en ello.