El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, había anunciado para este lunes el inicio de su ronda de contactos para intentar la investidura, pero no había concretado en qué dirección se iba a mover. Finalmente no la iniciará por la vía que más estaba sondeando hasta la fecha (PNV), sino que lo hará telefoneando directamente a Pedro Sánchez, su rival del PSOE, para pedirle una reunión. La cita tendrá lugar este miércoles a las 10.00 horas, en el Congreso.

«Creemos que los dos grandes partidos, en este caso el Partido Popular y el Partido Socialista, tenemos una responsabilidad también suplementaria al del resto de formaciones políticas tendente, esa responsabilidad, a buscar esa estabilidad y a esa gobernabilidad del país», ha explicado el portavoz del comité electoral del PP, Borja Sémper, en la rueda de prensa celebrada en la sede del PP de la calle Génova.

«Es fundamental que la política esté presidida por la moderación, que escape y huya de extremismos», ha enfatizado. Para Feijóo, debería servir para «allanar un camino nuevo en la política española».

Con esa llamada arrancaría la ronda de contactos que quiere mantener Feijóo con todos los partidos con representación en el Congreso salvo EH Bildu.

Tras fuertes críticas

Se da la circunstancia de que Feijóo lanzó acusaciones muy directas a Pedro Sánchez en el acto del domingo en Soutomaior, con el que quiso calentar esta ronda de contactos a la que el PP va con muy pocas expectativas.

«Yo estoy a cuatro votos de la investidura, pero [Pedro] Sánchez está a cuatro cesiones», resumió.

A su rival del PSOE le faltan para la investidura, según el discurso del líder del PP, «una amnistía, incompatible con la Constitución»; «un referéndum de independencia, impropio de un país de la UE» (ha salvado así el precedente de Londres con Escocia); «un Gobierno más débil», conformado por 24 partidos (incluye a todas las marcas de Sumar); y «volver a quebrar el principio de igualdad de todos los españoles».