Daniel   Galvalizi
Periodista

Los pinganillos tirados en el escaño de Sánchez, la visita de Junqueras y «el canelo» de Sémper

El pleno por las lenguas cooficiales ha traído el primer escándalo de la legislatura con la retirada de Vox del hemiciclo, no una sino dos veces. No han faltado las pullas, especialmente contra el portavoz guipuzcoano del PP. El líder de ERC ha acaparado la atención en la previa.

A Sémper se le ha vuelto en contra su «hacer el canelo» de la víspera.
A Sémper se le ha vuelto en contra su «hacer el canelo» de la víspera. (Eduardo Parra | Europa Press)

Se ha tratado del primer pleno tras la constitución de las Cortes Generales el pasado 17 de agosto y no ha defraudado a quienes preveían un show de crispación y bronca entre el bloque conservador y el plurinacional-progresista, por llamarlo de alguna manera. Breve, eso sí, mucho más que la moción de censura con Tamames de candidato en marzo o la votación por la Mesa del Congreso de agosto pasado. Pero muy intenso.

La jornada comenzaba este martes con mucha expectación por la visita del líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, indultado hace dos años por Pedro Sánchez. El lunes por la noche había informado ERC de que su presidente partidario se haría presente para una jornada que consideró «histórica».

Decenas de medios lo aguardaban frente a la conocida como Puerta de los Leones del Congreso de los Diputados y también más de un madrileño curioso. Tras responder preguntas en castellano y en catalán, hubo un off the record prolongado. Sorprendido por la atención que concitaba, el exlíder del procés ha dicho a los periodistas con ironía: «Creo que me habéis hecho todas las preguntas que se le pueden hacer a alguien. ¿Hay más?».

Por supuesto que los trabajadores de la prensa han señalado que sí, así que, irónico, Junqueras ha respondido: «Ah bueno, aún no me puedo ir», haciendo reír a quienes querían alrededor suyo conocer un poco más sobre el camino a la investidura (obviamente no la de Feijóo, la semana que viene, sino la de Sánchez). También ha habido quien le ha gritado: «¿Por qué quieres desunir España?», pero también había otro madrileño, un joven que se confesó fanático de Barcelona (y cantaba una canción alegórica) que cuando el líder de ERC estaba alejándose, lo ha frenado en seco: «¡Eh Junqueras, que te tienes que hacer una ‘selfie’ conmigo!».

Tanto Junqueras fuera con su «off the record» como Nogueras en el interior respondiendo en catalán a preguntas en castellano han mostrado los nuevos vientos que corren en el Congreso

La otra rueda de prensa que generaba expectación era la de Miriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya. Se ha dado el gusto de realizarla enteramente en catalán y responder a preguntas hechas en castellano en catalán también. No ha faltado la periodista que le pidió por favor declaraciones en castellano. «Te las haremos llegar por escrito en castellà», ha respondido la diputada por Barcelona, haciendo valer los nuevos vientos que corren en el Congreso.

Ha ocurrido en ese hemiciclo en donde todos preveían algún rifirrafe proveniente del bloque de las derechas, integrado por PP, Vox y UPN (Coalición Canaria merece ser dejado afuera, ha votado a favor de la tramitación de hecho). La ultraderecha iba preparada para ganar un poco de foco mediático: disminuido en casi 40 por ciento su caudal parlamentario tras las generales del 23J, tocaba hacer ruido, y así ha sido.

A los dos minutos de comenzar a hablar en lengua gallega el ponente del PSOE, José Gómez Besteiro, defendiendo la proposición del cambio de reglamento, los diputados de Vox han comenzado a murmurar, ha habido algo de gritos, se han puesto en pie y se han retirado. Como si fuera espontáneo, pero seguramente nada tenía de ello, se han perfilado todos recto hacia donde estaba sentada Yolanda Díaz, máxima autoridad del Ejecutivo presente (Sánchez está en Nueva York por la Asamblea de la ONU y Nadia Calviño en el Consejo de Ministros). Pero no era para hablarle a ella sino para arrojar uno a uno los pinganillos en su escaño de al lado, vacío; el de Sánchez. Han llegado a apilarse casi una veintena que luego los ujieres han limpiado prontamente, pero el circo ya estaba retratado por las cámaras.

 

No conformes con ello, lo ha vuelto a hacer al rato. Cuando era el turno de los ponentes en contra de la propuesta, y por turno le tocaba al portavoz del PP, Borja Sémper, el diputado de Irun ha recurrido a mezclar algunas pocas frases en euskara en su discurso, traduciéndolas inmediatamente. Los de Vox, azorados, han vuelto a murmurar, a ponerse de pie y a retirarse. No han durado ni cinco minutos sentados. El discurso del guipuzcoano los ha pillado por sorpresa y se ha notado: los portavoces se han sido primero, algunos se han quedado sentados y luego ha avanzado el resto en forma gradual. Uno de ellos incluso le ha gritado a Sémper y hecho un ademán con el brazo. Un circo.

El ponente, diputado por Madrid más allá de su pasado como dirigente del PP vasco, también ha tenido su numerito. Un día antes había dicho que su partido no utilizaría las lenguas cooficiales «para no hacer el canelo». Sin embargo, durante tres oportunidades ha hablado en euskara, traduciéndolo seguidamente, argumentando que si uno traducía sus palabras sí estaban permitidas las lenguas cooficiales.

Su contradicción ha dado para burlas dentro y fuera del hemiciclo. Dentro se ha ocupado de él Gabriel Rufián, portavoz de ERC: «¿Por qué Mertxe Aizpurua hace el canelo y usted no lo hace al hablar vasco?». También le ha replicado el diputado del PNV Joseba Agirretxea: «Hoy el que ha hecho el canelo es usted, señor Sémper».

Según ha podido saber NAIZ, Sémper admitió a su equipo que la frase «hacer el canelo» fue «una torpeza» de la que se arrepiente

Según ha podido saber NAIZ, Sémper admitió a su equipo que haber utilizado la frase «hacer el canelo» fue «una torpeza» de la que se arrepentía y desde el PP han asegurado que Núñez Feijóo estaba al tanto de que él utilizaría el euskara y estaba «de acuerdo». Pero eso sí: Génova filtra que «nunca» utilizará el pinganillo que traduce aunque sí leerán las pantallas.

«Una insumisión infantil que los hace sectareos. El españolismo se cura viajando, ved los parlamentos en Canadá y Bélgica», ha resumido con claridad el diputado del BNG, Néstor Rego. Nada más que agregar.