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El Ejército azerí presiona a Nagorno Karabaj en plenas conversaciones tras su capitulación

Las milicias armenias del enclave de Nagorno-Karabaj acusan al Ejército azerí de violar el alto el fuego en pleno arranque de las conversaciones bilaterales para abordar la integración del enclave en Azerbaiyán.  

El diputado armenio del Karabaj, el diputado de la Asamblea Nacional de Nagorno-Karabaj, David Melkumyan, en las conversaciones.
El diputado armenio del Karabaj, el diputado de la Asamblea Nacional de Nagorno-Karabaj, David Melkumyan, en las conversaciones. (STRINGER | AFP)

«Las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán hacen uso de diversas armas de fuego en las zonas vecinas a Stepanakert (la capital karabají), violando el acuerdo sobre el alto el fuego», denuncia un comunicado del Ministerio de Defensa de la auto-proclamada república de Artsaj, que añade que «también se escuchan disparos en el centro de la capital».

Sin llegar al extremo de denunciar la violación del alto el fuego decretado la víspera para poner fin a una operación militar final que Azerbaiyán había iniciado 24 horas antes, el Ministerio de Defensa de Armenia denunció igualmente en la noche de ayer que un grupo de soldados azeríes  abrió fuego contra algunos puestos del Ejército armenio en la localidad de Sotk.

La ciudad azerí de Yevlaj acoge hoy jueves el arranque de las negociaciones. El anfitrión y jefe de la delegación azerí es el diputado Ramin Mamedov, designado en marzo responsable de «los contactos con los habitantes armenios de la región de Karabaj».

En nombre del enclave las conversaciones las lidera David Melkumian, diputado y jefe del grupo del Partido Democrático.

También participa en la reunión un representante de las fuerzas de interposición del contingente de paz de Rusia desplegado en Nagorno Karabaj desde el fin de la «Guerra de los 44 días» en otoño de 2020.

La delegación karabají ha llegado a Yevlaj -que se encuentra a unos 100 kilómetros al norte de la capital karabají, Jankendi (Stepanakert para los armenios) y a menos de 300 de Baku, capital azerí- por carretera en tres vehículos acompañados por coches de la policía azerí y uno de las fuerzas rusas.

Con Armenia abandonada a su suerte por sus otrora aliados y mediadores rusos, la auto-proclamada república de Artsaj capituló el miércoles ante Baki, al aceptar el desarme y la disolución completa de sus tropas y la reintegración del enclave en Azerbaiyan,

Constitución y ciudadanía azerí

El autócrata presidente azerí, Ilham Aliev, ha prometido que que garantizará los derechos de los armenios que viven en el Karabaj pero por de pronto les exige que acepten la ciudadanía azerí para poder seguir viviendo en su tierra, una línea roja para muchos armenios.

La delegación azerí ha advertido que solo negociará sobre el futuro bajo la Constitución y las leyes azerbaiyanas de los armenios de Nagorno Karabaj.

El miércoles miles de residentes karabajíes se concentraron en las instalaciones de los pacificadores rusos en el aeródromo de Stepanakert con la esperanza de abandonar la región con destino a Armenia. El aeropuerto no opera vuelos desde la década de los 1990. Más de 10.000 ciudadanos fueron evacuados de 16 localidades armenias del enclave.