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Sánchez ya es candidato a investidura, sin más fecha tope que el 27 de noviembre

Pedro Sánchez ha sido nominado por el rey español como candidato a la investidura. Esta vez, al contrario de lo que ocurrió con Feijóo, la presidenta del Congreso no ha puesto plazo a la sesión, aunque hay una fecha tope antes de ir a nuevas elecciones: 27 de noviembre.

Felipe de Borbón y Pedro Sánchez, al inicio de su reunión.
Felipe de Borbón y Pedro Sánchez, al inicio de su reunión. (Casa Real)

Pedro Sánchez ya es oficialmente candidato a la Presidencia del Gobierno, tras el trámite cumplimentado por Felipe de Borbón. Su intención, así lo ha expresado, es ser investido «cuanto antes». «Vamos a trabajar intensamente, confío. Las negociaciones no van a ser fáciles, van a ser complejas», ha reconocido en una rueda de prensa en La Moncloa.

«Hemos tenido cinco semanas de investidura fallida de Feijóo. Nosotros empezamos hoy, por tanto no puedo garantizar aún la fecha (de investidura), pero puedo garantizar a los españoles que vamos a trabajar en serio», ha añadido.

En este sentido, Sánchez ha recalcado su determinación de «trabajar en serio» para que «haya una investidura real y tengamos un Gobierno que dé estabilidad y responda a los desafíos que tenemos por delante».

«Voy a trabajar en cuerpo y alma para que en las próximas semanas en una negociación compleja podamos tener el Gobierno que merecen y necesitan los españoles», ha declarado el líder del PSOE, que ha acabado su intervención haciendo un llamamiento «a la tarea» después de «unas semanas como país perdiendo el tiempo», en alusión a la fallida investidura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Necesidad de «generosidad»

El presidente en funciones ha evitado hacer una alusión directa a la amnistía para que Carles Puigdemont apoye su investidura, aunque sí ha defendido la necesidad de «generosidad» y hacer política en Catalunya, al tiempo que ha recalcado su rechazo a un referéndum de autodeterminación, como reclaman los independentistas catalanes.

«Hacer política implica generosidad, implica compromiso con tu país y implica lógicamente liderazgo», ha sostenido Sánchez en su comparecencia tras recibir el encargo de Felipe VI de intentar formar gobierno.

Respecto a la exigencia de ERC y Junts de que también se incluya un referéndum de autodeterminación en el marco del pacto para respaldar su investidura, Sánchez ha manifestado su rechazo «no solo por compromiso y exigencia constitucional sino por una convicción política».

La decisión, verbalizada por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha sido el colofón a la segunda ronda de contactos. En ella Sánchez ha mostrado su disposición a intentarlo y el rey español se la ha concedido, como no podía ser de otro modo tras hacerlo antes con Alberto Núñez Feijóo, también sin contar con los apoyos necesarios.

Al contrario de este primer intento, esta vez no hay fecha para sesión de investidura por el momento. Armengol ha explicado que lo adecuado es que se convoque cuando el candidato vea que tiene los apoyos suficientes u opciones de lograrlos: «En el momento en que la decisión esté suficientemente madura, será de la manera más urgente posible», ha dicho la presidenta del Congreso.

Sí hay una espada de Damocles, que es la que abarca a todo este proceso postelectoral: el plazo para que alguien consiga la mayoría necesaria concluye el 27 de noviembre. Si para entonces nadie la lograra, se daría paso a una repetición electoral (ya ocurrió en los dos anteriores ciclos de 2015-16 y 2019-20). Los nuevos comicios serían el 14 de enero, con una campaña acortada a ocho días y que se iniciaría por tanto el día 5.

En los últimos días el PSOE ha hecho piña en torno a Sánchez gracias a una maniobra impulsada por su antecesor José Luis Rodríguez Zapatero y vehiculizada en torno a un manifiesto suscrito por casi todos los líderes y referentes del partido. Dio respuesta con ello a las críticas públicas de Felipe González y Alfonso Guerra.

Tras Sánchez ha entrado a Zarzuela el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el que se ha cerrado esta ronda. A la salida se ha mostrado visiblemente molesto, indicando que «nos esperan semanas de oscurantismo y mentiras». Feijóo ya pasó por este trámite de investidura pero fue rechazado por el Congreso la pasada semana, sin sumar un solo voto nuevo sobre los 172 iniciales.