50 años después
Todos coinciden en señalar a ‘El Exorcista’ como la película que revolucionó el género de terror, hasta el punto de ser la primera película de dicho género en ser nominada a los Óscar.
Corría el año 1973 cuando llegó a las pantallas esta adaptación cinematográfica dirigida por el fallecido recientemente William Friedkin –‘French Connection’– y protagonizada por Linda Blair, Max von Sydow y Ellen Burstyn. Tomando como referencia la novela homónima de William Peter Blatty, Friedkin llevó a cabo una película de terror que, en realidad, no pretendía serlo, sino una historia sobre el misterio de la fe, sobre el bien y el mal, y sobre los sacrificios que conlleva una elección.
Entre los referentes de Friedkin figuraban cintas clásicas como ‘Ordet’, de Dreyer y la partitura de ‘La consagración de la primavera’, de Ígor Stravinski, sobre todo por el ritmo narrativo. Otra cuestión relativa a su metodología radicó en que rodó abandonándose a la espontaneidad.
‘El exorcista’ también pasa por ser un ejemplo de imágenes subliminales, a las que se recurrió para aumentar su dramatismo, y también todo un laboratorio de música experimental. Ejemplo de ello fueron los gritos de cerdos o el desquiciante aleteo de una mosca que fueron utilizados para generar tensión. No obstante, quien se encargó de generar un ambiente de alta tensión en el plató fue el propio director, cuyo carácter era tan fiero como libre y abonado al riesgo.