Familiares y amigos de Joxean Lasa y Joxi Zabala, junto a representantes políticos, han vuelto este sábado a Busot (Alacant) para recordar con intensa emoción a los dos jóvenes tolosarras, allí enterrados en secreto tras un crimen de guerra sucia que conmocionó a Euskal Herria. Y es que se cumplen ahora 40 años de su secuestro en Baiona. El 15 de octubre de 1983 fue la última fecha en que se les vio con vida. Luego fueron torturados, los mataron a tiros y los sepultaron en cal viva en esa fosa de Busot para que nunca volviera a saberse de ellos.
Los allegados de Joxean y Joxi han revivido aquellos días de 1995 en que sus restos, guardados una década antes en una morgue de Alicante, fueron identificados finalmente poniendo fin a casi doce años de incertidumbre. Aquellas fueron jornadas emocionalmente muy duras, en las que además el juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren impidió todo tipo de actos de recuerdo, lo que desembocó en cargas de la Ertzaintza en el aeropuerto de Hondarribia e incluso el cementerio de Tolosa. Unos años después llegarían las condenas a guardias civiles de Intxaurrondo y al gobernador civil de Gipuzkoa.
Este mediodía, en aquella zona de monte y matorral a casi 800 kilómetros de Tolosa, una sencilla ofrenda floral y varios intervenciones han prolongado su recuerdo. Hasta allí han acudido medio centenar de personas, entre ellas Pili Zabala –hermana de Joxi– y Axun Lasa –de Joxean–, que han tomado la palabra brevemente para recordarlos y demandar verdad y justicia para este y otros casos.
Pili Zabala y Axun Lasa
Pilar Zabala ha demandado «un sincero acercamiento (del Estado) reconociendo lo que ocurrió aquí», incluyendo la declaración de que su hermano y Lasa también son víctimas, y ha explicado que junto a la fosa se ha plantado un algarrobo para «visibilizar un futuro en paz» y ejemplificar la resistencia ante las adversidades.
Por su parte, Axun Lasa ha citado lo «inhóspito» del paraje pero ha puesto en valor el esfuerzo realizado por la verdad del caso, así como el apoyo a las familias por parte de la ciudadanía vasca.
También ha intervenido el alcalde de Tolosa, Andu Martínez de Rituerto (EH Bildu), que ha abogado por impulsar el reconocimiento de todas las víctimas. Y desde Sortu, Haimar Altuna ha recordado que la izquierda abertzale «ha dado pasos firmes y sinceros para intentar curar las heridas y reconocer el dolor de todas las víctimas» y ha hecho una apelación clara al Estado español «y sus estamentos: que reconozcan a las víctimas de su violencia. Es un paso que la sociedad vasca espera y necesita».
Por su parte, el historiador Iñaki Egaña ha evocado la figura de Lasa y Zabala, conectándola con otras víctimas de guerra sucia y hechos trascendentales del país de los últimos 40 años. Una aportación recogida en este artículo que han publicado NAIZ y GARA este sábado.
Dos actos más en Tolosa
El acto ha sido promovido por la fundación Egiari Zor y no será el único que recuerde a los dos malogrados jóvenes tolosarras con motivo de este 40 aniversario. Este martes se proyectará en Tolosa la película sobre el caso para estudiantes de la localidad (10.00, cines Leidor), a la que seguirá un coloquio con Axun Lasa y Pili Zabala. Y el día 20 se anuncia un acto en Topic de Tolosa (19.30).