Terminada la temporada veraniega, el concejal de EH Bildu en Donostia Markel Ormazabal ha comparecido este miércoles para exponer sus reflexiones sobre la actividad turística en un momento que puede suponer un punto de inflexión, habida cuenta de la percepción ciudadana sobre este fenómeno. Una encuesta del Ayuntamiento publicada el pasado marzo ponía de relieve que dos de cada tres habitantes de la ciudad consideraba entonces que se había tocado techo, y en este 2023 las cifras de visitantes siguen al alza.
«El propio Gobierno Municipal y una parte del sector han reconocido los perjuicios que ha causado este crecimiento incontrolado. El discurso ha cambiado y es más próximo al descontento que la ciudadanía ha expresado de forma evidente. Por contra, la práctica sigue siendo la misma. ¿Por qué son divergentes los hechos y las palabras?», se ha preguntado Ormazabal.
En ese sentido, ha comparado esta situación a la de la vivienda, en la que existe un diagnóstico sobre su carestía pero las medidas adoptadas no le ponen freno.
El representante de EH Bildu ha remarcado que al terminar la pandemia la pregunta no era «cuándo y con qué ayuda volvería el turismo a la situación precrisis, sino si tenía que volver a la aquella misma situación. Pasados los años 2021 y 2022, llega la recuperación total. Diremos más, Donostia sigue marcando ‘récords’ de visitantes, también en pernoctaciones, a pesar de que los precios también son los más caros entre las capitales de Hego Euskal Herria».
Ormazabal ha apuntado que el nuevo Plan de Turismo que presentará próximamente el Gobierno Municipal «recogerá como prioridad la limitación y la promoción turística», a su juicio «conceptos incompatibles», y se ha cuestionado si «quien hasta ahora ha negado el problema puede dar con la solución», ya que «se ha actuado en sentido contrario, adoptando medidas de fomento con la creación de nuevos productos turísticos».
Nuevo foro
El pasado julio se aprobó crear una comisión no permanente para tratar de turismo, un foro al que EH Bildu quiere llevar temas como «el impacto negativo de los pisos turísticos en el sector inmobiliario», ya que la vivienda «se trata de un derecho y la administración pública debe generar oportunidades. La moratoria que ha presentado el Gobierno municipal llega tarde y lamentablemente contempla importantes excepciones».
La coalición también resalta la necesidad de «recuperar y cuidar los espacios de relación de los y las donostiarras. La encuesta antes mencionada recoge que la tematización de algunos barrios es preocupante, especialmente en la Parte Vieja». Así
Ormazabal ha considerado que «la economía de Donostia debe minimizar su dependencia del turismo. Pese a ser un sector importante, no se pueden guardar todos los huevos en la misma cesta».