Un hombre ha sido condenado este lunes a dos años de cárcel tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular por el que ha admitido haber agredido sexualmente a su expareja mientras ella dormía en su domicilio de Donostia.
Inicialmente, ambas acusaciones reclamaban nueve años de prisión para el varón, aunque tras el reconocimiento de los hechos han accedido a rebajar su petición de condena hasta los dos años de prisión y diez de libertad vigilada.
Además, el procesado, al que se le ha aplicado la atenuante cualificada de reparación del daño causado tras haber ingresado en la cuenta del juzgado una compensación de 6.948 euros para la víctima, no podrá acercarse a la mujer ni comunicarse con ella durante los próximos quince años.
Sin embargo, el inculpado, no ingresará en prisión, ya que la pena de cárcel la ha sido suspendida por el tribunal con la condición de que no vuelva a delinquir en los tres próximos años.