El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Iruñea, en funciones de guardia, ha decretado libertad provisional para los cuatro detenidos –tres de ellos militares del Ejército español– por propinar una brutal paliza a un joven en una discoteca de la ciudad.

‼️ Cuatro detenidos como presuntos autores de la paliza a un joven en la plaza de los Burgos de #Pamplonahttps://t.co/QmmALiqrBj pic.twitter.com/GCS0f8DeXR

— Navarra Televisión (@NavarraTV) October 17, 2023

El magistrado les imputa un delito de lesiones y les ha impuesto la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado, asi como una orden de alejamiento de la víctima.

El juez ha adoptado esta decisión tras tomar declaración a los cuatro detenidos a lo largo de la mañana de este miércoles. Las declaraciones se han alargado por espacio de más de tres horas en el Juzgado de Guardia de la Audiencia de Nafarroa.

Durante las mismas, han ofrecido su versión de los hechos, que tuvieron lugar el pasado 29 de setiembre a la salida de la discoteca Zentral, en Alde Zaharra de Iruñea, tras un incidente que se habría iniciado en el interior y en el que también estuvo implicado, según ha podido saber NAIZ, un cuarto militar. En este caso, de rango superior a los tres detenidos el martes.

Las imágenes muestran el ensañamiento por parte de los agresores, que golpearon al joven mientras era agarrado para impedir su huida, en una maniobra coordinada.

Los arrestados tienen entre 28 y 32 años y al parecer se trataría de personas de otros puntos del Estado que están destinadas en Nafarroa. En concreto, dos serían valencianos y el tercero, de origen argentino, según ‘Diario de Navarra’.

El joven agredido sufrió fracturas en la cara y tuvo que ser operado en el Complejo Hospitalario de Nafarroa.

Aunque, como se ha señalado, la agresión tuvo lugar el 29 de septiembre ha pasado casi un mes sin noticias de la investigación, hasta que se produjo la citación de los tres militares y la cuarta persona para acudir a la comisaría de Beloso de la Policía Foral por propia voluntad.

Los cuatro acudieron el martes al mediodía y tras las diligencias pertinentes se procedió a su detención, acusados de un delito de «lesiones graves».

La difusión de la noticia ha tenido mucho eco en redes sociales, donde muchos internautas han recordado el tratamiento penal desmesurado que tuvo el caso de Altsasu cuando las personas agredidas fueron guardias civiles.

Esa circunstancia se ha visto potenciada tras conocerse que el caso ha sido derivado al Juzgado de Guardia y que finalmente los cuatro detenidos han quedado en libertad provisional tras imputarles un delito de lesiones, además de una orden de alejamiento.

El trato diferencial respecto a los jóvenes de Altsasu ha resultado muy elocuente, teniendo en cuenta que en este último caso también se trató de una altercado en un bar, pero que terminó juzgándose en la Audiencia Nacional, donde se condenó a los procesados a penas que oscilaban enter los 2 y los 13 años de prisión, las penas máximas por delitos de «atentado» a los agentes de la autoridad, «lesiones, desórdenes públicos y amenazas».

Posteriormente, el Tribunal Supremo español emitió una sentencia que arrojaba una ligera rebaja al no aplicar la agravante de «discriminación» ni la de «abuso de superioridad», pero manteniendo penas de entre 1 año y 6 meses de prisión y 9 años y 6 meses.