La Real confirmó la semana pasada su acuerdo con Yasuda Group para que la marca japonesa se convierta en el «principal socio estratégico» de la entidad guipuzcoana para los tres próximos años. Los dirigentes de la empresa nipona han acudido a Donostia esta semana por lo que el club ha aprovechado para presentar ante los medios los detalles del acuerdo.

No obstante, en la rueda de prensa ofrecida este jueves ha sido otro japonés el que ha acaparado gran parte del protagonismo. Y es que el buen momento de Take Kubo, tanto en la Real como en la selección –el atacante fue partícipe de en los dos goles que endosó Japón a Túnez–, hace temer en su futuro como txuri-urdin. 

«Take está muy contento en la Real y la Real está muy contenta con Take, esperamos que su presencia en la Real se para mucho tiempo. Y, si Take no está, intentaremos buscar otro Take para la Real», ha declarado el presidente de la entidad guipuzcoana, Jokin Aperribay, y ha incidido en que la voluntad primera de seguir en la Real va a ser del jugador nipón, y «cuanto más trascendencia tenga la Real a nivel internacional, más factible va a ser que los grandes jugadores sigan en la Real».

Desde su llegada a Anoeta, mucho se ha especulado sobre los derechos que pueda tener el Real Madrid sobre Take Kubo, siendo un jugador que pasó por su cantera. Aperribay ha querido zanjar este tema asegurando que El 100% de los derechos los tiene la Real. Si vendes al jugador, el Madrid tiene aproximadamente el 50% de la plusvalía de la venta. La voluntad de vender o no es de la Real. Y la de hacer un nuevo contrato va a depender de que Take logre los objetivos individuales y colectivos», y ha manifestado su deseo de ver a Take Kubo muchos años de txuri-urdin.

«El Madrid es un gran club y el peligro siempre existe, porque hay clubes en los que los jugadores quieren jugar. Vamos a ver si convertimos a la Real en un gran club y los grandes jugadores se quieren quedar aquí", ha insistido.

Sobre el ciberataque que sufrió el club ayer, el máximo mandatario ha explicado que «nos dijeron que si pagábamos una cantidad nos desencriptaban los datos, pero no hicimos caso y llamamos a la policía y a dos empresas especializadas, también con la agencia de protección de datos, para seguir el curso legal». Ha indicado que «en los servidores que han entrado hay información de socios, pero piensan que la forma no ha sido muy profunda y que con los datos que tienen no pueden hacer mucho daño», por lo que el mensaje es de tranquilidad.

El ciberataque no ha sido el único contratiempo que ha sufrido la Real, pues el martes se confirmó una nueva lesión de André Silva: «Son faenas, pero hay 25 jugadores. Por eso tenemos a varios delanteros. Es una faena porque estaba encontrando su mejor punto, pero por lo que se ve no es mucho».