NAIZ

La UE reduce a una décima parte la exposición al amianto permitida en el entorno laboral

La Unión Europea ha culminado el proceso legislativo por el que acuerda reducir a una décima parte el máximo permitido de exposición al amianto en el ámbito laboral.

Comparecencia del comité de CAF la semana pasada a raíz del cierre de la contaminación por amianto.
Comparecencia del comité de CAF la semana pasada a raíz del cierre de la contaminación por amianto. (Idoia ZABALETA | FOKU)

Los Veintisiete han adoptado formalmente este lunes las nuevas normas sobre la exposición al amianto en el entorno laboral para reducir el máximo permitido a una décima parte del umbral actual, un recorte drástico en línea con lo propuesto por la Comisión Europea y que supone la culminación del proceso legislativo.

La adopción por parte del Consejo refrenda el acuerdo alcanzado on el Parlamento Europeo y supone el último paso del proceso legislativo. La nueva directiva entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

De este modo, la normativa comunitaria rebajará de 0,1 hasta 0,01 fibras por centímetro cúbico la presencia tolerada de amianto para un trabajador, con el objetivo de reducir también drásticamente el riesgo de desarrollar un cáncer por una exposición excesiva a este material en el entorno laboral, mientras que los Estados miembro tendrán dos años para incorporar todas las disposiciones de la directiva a su legislación nacional.

También se introducirá un sistema más moderno y sensible para contar las fibras de amianto mediante la microscopía electrónica, aunque se permitirá a los Estados miembro un periodo de seis años de transición para abandonar el modelo actual de medición basado en la microscopía de contraste de fase (PCM).

Una vez cumplida esa transición, deberán reducir el nivel de exposición a 0,002 fibras de amianto por centímetro cúbico sin contar las más finas y de 0,01 incluyendo estas últimas.

Conscientes de que «no existe un nivel seguro» de exposición al amianto, los colegisladores europeos acordaron también establecer una lista de formas de evitar tal exposición, por ejemplo con el uso adecuado de equipos de protección y respiración individual, la limpieza segura de la ropa, procedimientos de descontaminación y alta calidad y formación para los trabajadores.

Según datos de Bruselas, el 78% de los cánceres ligados al trabajo diagnosticados en pacientes de la Unión Europea están directamente relacionados con la exposición a las fibras de amianto.