El voto en contra de Vox ha impedido que prospere en el Parlamento de Nafarroa una declaración institucional de condena de los ataques a las sedes del PSOE y de todos los «partidos democráticos», así como las amenazas, insultos y ataques a militantes.
En esa declaración, impulsada por el PSN-PSOE y apoyada por todos los grupos excepto Vox, se censuraban «las consignas franquistas, los gritos e insultos contra el presidente del Gobierno y a favor del dictador Franco, así como la utilización de símbolos preconstitucionales que se repiten en concentraciones convocadas por grupos de ultraderecha». Además, se exigía «el cese de los discursos de odio que alientan comportamientos hostiles contra partidos políticos democráticos y sus militantes».
Al término de la Junta de Portavoces en la que se ha debatido la declaración, el portavoz del grupo parlamentario del PSN, Ramón Alzórriz, ha reprochado a Vox que «confrontan a españoles y españolas y no fomentan la convivencia, que es lo que se debe realizar por parte de los partidos políticos».
«Por desgracia, esa declaración institucional no ha salido adelante y no ha salido adelante porque Vox se ha negado a condenar todo esto. Por lo tanto, Vox está atacando la democracia, está arengando a que en este país se fomente la violencia y los ataques a quien no piensa como ellos», ha aseverado. Esto, ha sostenido, es «gravísimo» y «la democracia tiene que reaccionar y los partidos políticos en su conjunto se tienen que unir para defenderla».
Al respecto, ha incidido en que de lo que se habla es de que «prevalezca la Constitución, de que prevalezcan los derechos democráticos» y que después de que los ciudadanos se pronuncien en las urnas «se dialogue, se negocie y se acuerde entre diferentes para sumar mayorías, que es lo que dice nuestra Constitución».
Frente a quienes tratan de confrontar «un Gobierno legítimo frente a los discursos de gobiernos ilegítimos que hacen las derechas», ha señalado que hay que decir a la ciudadanía que «sus votos sí valen, que lo que votaron sí vale y que la Constitución dice que hay que sumar mayorías parlamentarias y eso es lo que está haciendo el Partido Socialista».
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha rechazado que «Vox no condene» y no apoye una declaración institucional que, a su juicio, «no tenía ningún problema para ser aprobada». «Vox sabrá, pero Vox responde de lo que hacen ellos, nosotros respondemos de las posiciones que defendemos nosotros y nosotros hemos condenado claramente, condenamos la misma noche que se produjeron los hechos», ha remarcado, calificando como un «disparate» lo que se produjo en Madrid.
Tras remarcar que lo condenaron como siempre y como van a seguir haciendo, se ha mostrado convencido de que la movilización convocada el 18 de noviembre «va a ser una concentración total, absolutamente pacífica, donde legítimamente muchos navarros y navarros vamos a salir a la calle a decir que no estamos de acuerdo con lo que está haciendo el PSOE con la amnistía, que desde luego no compartimos para nada».
Desde el PP, su portavoz, Javier García, ha querido dejar claro que su partido «no tiene una doble vara de medir» y condena «cualquier tipo de violencia que puedan sufrir partidos o instituciones». Al respecto, ha recordado las palabras de Alberto Núñez Feijóo en el sentido de que el PP «condena rotundamente cualquier tipo de violencia hacia cualquier partido político o institución».
«Una violencia que sufrieron ciertas personas del PP y que nos hubiese gustado ver esa misma contundencia en las condenas a los ataques a las sedes del PP por partidos que amnistían a quienes provocan actos violentos y a quienes en cierta medida provocan esta violencia», ha agregado.
Ha finalizado animando a participar de «manera pacífica», a salir a la calle el domingo «para decir no a la amnistía» y defender «la libertad y la unidad del conjunto de España».
Concentraciones del PP
Por su parte, el PP ha convocado concentraciones en todo todas las capitales de provincia del Estado, también en Hego Euskal Herria, para «defender el Estado de derecho, protestar contra la amnistía y garantizar la igualdad de los españoles». En todos los actos se leerá un mismo manifiesto y habrá también intervenciones políticas.
Concretamente, han llamado a la ciudadanía a concentrarse en la Plaza Moyua de Bilbo, la Plaza Pío XII de Donostia, la Plaza Celedones de Oro de Gasteiz y la Plaza del Castillo de Iruñea.