Osasuna dispone de una nueva oportunidad de sacarle una sonrisa a su afición, después de dos derrotas seguidas que han escocido por cómo se han producido, en el descuento en el Villamarín y frente al Girona después de ir ganando 2-1.
El problema es que enfrente va a tener un rival que llega a El Sadar embalado. Las Palmas ha logrado cuatro victorias en sus cinco recientes partidos –la última de campanillas, ante el Atlético– y es el segundo equipo menos goleado de la categoría, pese a hacer del fútbol ofensivo uno de sus estandartes.
Una coyuntura de la que la escuadra navarra seguro que ha tomado buena nota, pero que no debe servir de excusa para un nuevo tropiezo. Aunque sin las apreturas clasificatorias de otros equipos, los pupilos de Jagoba Arrasate no pueden permitirse dar otra desilusión a su parroquia, ni a ellos mismos, máxime teniendo en cuenta que llega un parón liguero.
Aunque el cuadro isleño aterriza en Iruñea con ese gran momento de forma, lo cierto es que históricamente casi siempre se le ha dado bien a Osasuna. Únicamente en dos de catorce ocasiones, los canarios han vencido en sus desplazamientos a la capital navarra, la última vez nada menos que data de diciembre de 1985.
Pese a haber sido una semana bastante ajetreada en cuanto a percances físicos y sanitarios, Arrasate podrá contar prácticamente con toda su plantilla, a excepción de Darko, quien tiene para varias semanas con sus problemas musculares.
Tanto Nacho Vidal, con molestias, como Rubén García, que ha superado una gastroenteritis, han entrado en la convocatoria, lo mismo que un recuperado Juan Cruz –en lugar del serbio–, quien podría tener opciones de entrar en el once ante los problemas defensivos que arrastra el equipo.
«Conceder menos»
Precisamente, el preparador de Berriatua confía en «conceder menos» ante un adversario que está rentabilizando muy bien sus goles y recuperarar la «solidez» defensiva de antaño.
Se ha quedado con la parte buena de su equipo frente al Girona, entre el minuto 20 y 70. «Esa es nuestra mejor versión. Si somos capaces de alargar eso, las noticias serán buenas», ha refrendado.
En esa misma línea, ha pedido que sus jugadores «sean ellos mismos, que juguemos con soltura, que no estemos encorsetados, porque sabemos cuál es nuestra forma de jugar y cuándo nos encontramos cómodos».
Eso sí, con tiento. «De la valentía a ser una kamikaze hay un hilo muy fino. Lo que queremos es ser un equipo completo. Valiente sí, pero por momentos saber cómo están nuestras fuerzas, el rival y lo que toca en cada momento», ha matizado.
Ha recordado que «venimos de dos golpes duros. Al final pierdes en la última jugada del partido en el Villamarín y el otro día, faltando 20 minutos, vas ganando contra el líder».
Por eso, es necesario variar la dinámica. «La solución la tenemos nosotros. Sabemos que es una jornada importante porque vamos a un parón y, de ganar, estaremos en una situación bastante buena. Además, lo agradecerán nuestras familias, que no tendrán que aguantar nuestro mal humor», ha bromeado.
Arrasate ha analizado a su adversario. «Todos ven un equipo alegre y que quiere el balón, eso lo tienen, claro que sí, pero es un equipo que defiende muy bien por conceptos y porque dispone del balón y hace que el rival no lo tenga», ha puntualizado.
También ha resaltado el «juego de posición» que tiene Las Palmas, «empezando desde el portero, que les da muchísimo en salida de balón. Tiene una propuesta muy clara, intentan buscar superioridad y nos va costar ajustar, seguro», ha vaticinado.
«Si no competimos al 100%, nos van a aplastar»
Por su parte, el entrenador del conjunto isleño, Francisco Javier García Pimienta, lo tiene claro. Si su equipo no compite «al cien por cien», está convencido de que Osasuna «nos va a aplastar».
Un mensaje con el que quiere alejar la euforia que están viviendo sus futbolistas tras vencer al Atlético y haber sumado muy buenos resultados en las últimas cinco jornadas que han disputado.
«O jugamos siempre al cien por cien, o tendremos muy pocas posibilidades de ganar. Si pensamos en otras cosas, como que, si alguno puede ir a la selección, mañana nos van a aplastar, a apabullar, porque Osasuna es un rival de mucho nivel, juega en su casa y con una intensidad increíble», ha avisado.
Así, ha previsto que el cuadro navarro les va a «apretar» y «exigir muchísimo», aunque desconociendo «en qué parte del campo» materializará dicha presión. Así, ha asegurado que su equipo tendrá que «elegir bien» cuándo debe salir con el balón jugado desde atrás y cuándo hacerlo «un poco más en largo».
García Pimienta no considera que Osasuna se encuentre «tan mal», ya que está «en la zona media de la clasificación», y ha recordado los recientes éxitos de los rojillos, como fueron la final copera y la clasificación europea.
«Tiene jugadores con mucha experencia en la categoría y será un partido muy difícil que debemos afrontar con mucha humildad. Si no es así, nos van a aplastar», ha insistido el míster catalán.