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LAB denuncia la muerte de un pescador en Ondarroa y censura la inacción de las instituciones

LAB ha denunciado la muerte de un pescador en Ondarroa. Se trata de un hombre de 66 años. Con él son ya 47 las personas muertas en el trabajo, según el sindicato, que ha alertado de que «la administración no quiere asumir la responsabilidad que le corresponde».

Imagen de archivo del puerto de Ondarroa.
Imagen de archivo del puerto de Ondarroa. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

El sindicato LAB ha denunciado este viernes la muerte de un pescador de 66 años en Ondarroa. Al parecer, ha caído al agua en una entrada y salida de mar a tierra. En un comunicado, el sindicato ha advertido de que «ni Osalan ni la Inspección de Trabajo han calificado lo ocurrido de muerte laboral, alegando que el operario se encontraba en días de descanso».

Según testigos presenciales citados por la central abertzale, la embarcación Corvo de Galicia llevaba varios días en el puerto de Ondarroa. «Cuando el barco estaba atracado, las y los pescadores han estado viviendo allí durante sus días de descanso y el pescador fallecido ha salido del barco a tierra y ha caído al agua en una de estas salidas. Horas más tarde, han encontrado su cadáver en el agua», ha apuntado LAB, que ha advertido de que «son frecuentes los accidentes que se producen en las entradas y salidas del barco al puerto y, aunque resulte increíble, todavía no existen las pasarelas y las medidas de seguridad necesarias para proteger las vidas de las y los pescadores».

«Al igual que se renuevan y adecuan las infraestructuras terrestres, como ha ocurrido en Ondarroa en fechas recientes, es necesario realizar cuanto antes las adaptaciones ligadas a la seguridad laboral también en los barcos. Esta nueva muerte deja claro que la autoridad portuaria debería tomar medidas», ha añadido, y ha recordado que lleva tiempo denunciando las precarias condiciones de vida y trabajo de las y los pescadores.

Casa del Mar

Ha indicado que «debido a las características de la actividad pesquera, las y los pescadores se encuentran en la obligación de a encontrar un lugar donde vivir en la localidad donde su embarcación está atracada mientras dura su tiempo de descanso. Pero cuentan con recursos y apoyos limitados para ello y en la mayoría de los casos, incluso durante el tiempo de descanso, se quedan en el barco».

«En el caso de Ondarroa, existe la Casa del Mar, pero como hemos sabido estos días, la Diputación Foral de Bizkaia ha suprimido este servicio y ha establecido una actividad privatizada para atender a menores», ha apuntado, incidiendo en que «LAB considera necesaria la implantación del servicio de Centro de personas menores no acompañadas, máxime cuando la red de Bizkaia está saturada y es muy difícil dar un servicio de calidad con los recursos actuales, pero debería hacerse a través de una planificación integral, no por medio de improvisaciones y privatizaciones».