La grada Aitor Zabaleta del estadio de Anoeta fue escenario el pasado miércoles, con motivo del partido de Champions que disputaron Real y Benfica, escenario de una vistosa protesta para denunciar la masacre que Israel está cometiendo en Gaza.
Antes del encuentro, la grada quedó completamente vacía y, poco a poco, fue siendo ocupada parcialmente por un pequeño grupo de aficionados que, ataviados con buzos y máscaras blancas –al estilo de los antiguos solidarios, pero con pintura que simulaba sangre– y banderas palestinas, denunciaron la ofensiva militar de castigo colectivo que el Ejército israelí está llevando a cabo en Gaza.
ISILTASUNA=KONPLIZITATEA 喝 pic.twitter.com/adsEocSI0J
— Bultzada TxuriUrdina (@BultzadaTX) November 9, 2023
También quisieron denunciar que la actitud silente equivale a ser cómplice de las atrocidades.
Entretanto, el estadio txuriurdin retumbaba al grito de «Palestina, askatu!».
El vídeo de aquella acción fue compartido en redes sociales por la propia peña Bultzada y ha acabado por convertirse viral. Acumula cientos de miles de visitas y ha sido difundido por numerosas cuentas que informan al detalle sobre lo que ocurren en Palestina y que tienen grandes números de seguidores.
No han sido pocos los usuarios que han agradecido el gesto y han aplaudido el compromiso con la causa palestina.
El propio estadio de Anoeta, así como otros campos vascos –El Sadar, San Mamés, Mendizorrotza o Ipurua, entre otros– ya había acogido con anterioridad gestos solidarios con Palestina a pesar de las trabas que LaLiga o la UEFA tratan de poner a estas protestas.
Otro de los casos sonados en Europa es, por ejemplo, el del siempre reivindicativo Celtic de Glasgow, las gradas de cuyo estadio se llenaron de enseñas palestinas en el encuentro ante el Atlético de Madrid. A la espera de conocer la decisión que la UEFA tome al respecto, la directiva del club anunció que vetaría la entrada al próximo partido a la Green Brigade. Sea como fuere, las gradas del Celtic Park y de otros tantos estadios seguirán siendo también lugar para la reivindicación, le pese a quien le pese.