Ucrania busca armamento de cara a la campaña del próximo año justo cuando la industria militar occidental muestra síntomas de agotamiento.

«Es verdad, hay problemas», ha manifestado el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, que ha alertado de que, debido a su «lamentable estado», la industria militar europea no podrá suministrar el prometido millón de proyectiles antes de marzo de 2024.

En una entrevista en televisión, el jefe de la diplomacia ucraniana ha negado la falta de voluntad política comunitaria y sí el exceso de burocracia en el seno de los Veintisiete. Ha insistido en que la UE tiene que actuar con mayor celeridad, «por lo que le meteremos prisa».

La UE niega la falta de capacidad

Recientemente, el ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, admitió que la UE había entregado hasta ahora a Kiev 300.000 proyectiles, con lo que había cumplido sólo con la primera parte del plan.

Y el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado este martes que «no hay falta de capacidad de producción, es que se envía el producto a otros mercados».

«Así que quizá lo que tenemos que intentar es mover la producción a la prioridad uno, que es los ucranianos», ha afirmado.

De hecho, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, ha resaltado que la capacidad de producción de munición ha aumentado cerca de un 20-30 % desde febrero.

Nuevo paquete de Alemania

Por otro lado, Alemania ha anunciado el envío de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, que incluye una decena de tanques Leopard 1A5.

Además, Berlín ha proporcionado a Kiev un millar de proyectiles; 1,4 millones de balas; una treintena de camiones; cuatro radares; 14 orugas todoterreno; una máquina de desminado Wisent y diez drones de reconocimiento, entre otros equipos.

Estas ayudas van en línea con la posición de la OTAN, que considera que el único modo de lograr una solución negociada «es el apoyo militar a Ucrania».

«Por ahora, no hemos visto una voluntad real de Putin, de negociar una solución aceptable para Ucrania, así que el único modelo de llegar ahí es convencer al presidente Putin de que no ganará en el campo de batalla. El único medio de lograrlo es fortaleciendo la capacidad militar de Ucrania proporcionando apoyo», ha aseverado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que incidió en que «no podemos permitir que el presidente Putin venza».

Combates a orillas Dniéper

En cuanto a la situación en el frente, el epicentro de la contraofensiva ucraniana es ahora el río Dniéper, que divide en dos a la región sureña de Jersón, considerada la puerta a la península de Crimea.

Después de dos semanas de rumores, el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak, confirmó que las tropas ucranianas se han asentado en posiciones al sur del río.

«Contra todos los pronósticos, Ucrania ha establecido un puesto de avanzada en la orilla izquierda del Dniéper», dijo en un discurso pronunciado el lunes en el Instituto Hudson de Washington y reproducido este martes por la página web de la presidencia de Ucrania.

«Paso a paso vamos desmilitarizando Crimea», añadió.

A su vez, el comandante en jefe del Ejército ucraniano, Valeri Zaluzhni, ha reconocido que la situación «es complicada, pero controlable» en las localidades de Avdivka, Márinka y Kúpiansk, las dos primeras en la región de Donetsk y la tercera en Járkiv.