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Cerca de un millón de niños han sido desplazados en Gaza por la fuerza, denuncia Unicef

Cerca de un millón de niños y niñas han sido «desplazados por la fuerza de sus hogares» en la Franja de Gaza, donde «ahora se ven empujados» hacia zonas superpobladas y sin servicios en el extremo sur del enclave ante la feroz ofensiva de Israel, denuncia Unicef.

Campamentos improvisados que albergan a palestinos desplazados por los intensos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, alrededor de la Mezquita Raed al-Attar en Rafah, en el sur de la franja.
Campamentos improvisados que albergan a palestinos desplazados por los intensos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, alrededor de la Mezquita Raed al-Attar en Rafah, en el sur de la franja. (Said KHATIB | AFP)

«Cerca de un millón de niños han sido desplazados por la fuerza de sus hogares. Ahora se ven empujados cada vez más hacia el sur, hacia zonas minúsculas y superpobladas, sin agua, alimentos ni protección», ha afirmado en un comunicado la directora de Unicef para Oriente Medio y el norte de África, Adele Khodr.

Según la responsable, estas condiciones ponen a estos niños «en mayor riesgo» de contraer infecciones respiratorias y enfermedades transmitidas por el agua, mientras que «sus vidas se ven aún más amenazadas» por la deshidratación, la desnutrición y las enfermedades.

«La Franja de Gaza es el lugar más peligroso del mundo para ser niño», ha recordado Khodr, que ha añadido que, según informes recibidos por la agencia de la ONU, «decenas de niños mueren o resultan heridos a diario».

Una mujer asiste a una Marcha Nacional por Palestina en el centro de Londres. (Henry NICHOLLS/AFP)
Una mujer asiste a una Marcha Nacional por Palestina en el centro de Londres. (Henry NICHOLLS/AFP)

Asimismo, ha indicado que Unicef y otras organizaciones humanitarias «llevan semanas dando la alarma» sobre las pésimas condiciones en el enclave palestino, donde equipos de la agencia de la ONU han visto a niños sin extremidades y quemaduras de tercer grado provocados por los incesantes bombardeos israelíes.

También ha condenado «las restricciones y desafíos que se imponen a la entrega de ayuda vital», y ha denunciado que las cantidades de asistencia humanitaria que ingresan al enclave «no son en absoluto adecuadas en comparación al nivel de necesidad».

«El sistema humanitario está colapsando, particularmente bajo la tensión extrema causada por las medidas impuestas después del fin del alto el fuego, mientras la población se ve sumida aún más en la desesperación», ha lamentado la responsable de Unicef.

Por otro lado, la Autoridad Palestina ha advertido de que el 25% de las zonas urbanas de Gaza han sido completamente borradas del mapa por los ataques de Israel, según ha asegurado Mohamed Ziara, ministro de Obras Públicas y Vivienda.

Más de un cuarto de millón de viviendas han quedado destruidas parcial o totalmente, y el 30% de infraestructuras también, entre las que se cuentan carreteras, tuberías de agua, alcantarillado, líneas eléctricas o de comunicaciones, dijo el ministro, según información recogida por la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

También ha señalado que no hay combustible para hacer funcionar la maquinaria pesada necesaria para retirar los escombros de todo el mobiliario urbano destruido, por lo que «los ciudadanos recurrieron a métodos manuales» para gestionar la gran cantidad de ruina.

Una niña camina con una cabra frente a una de las tiendas erigidas por los palestinos desplazados. (Said KHATIB/AFP)
Una niña camina con una cabra frente a una de las tiendas erigidas por los palestinos desplazados. (Said KHATIB/AFP)

Desde el 7 pasado de octubre, la ofensiva israelí sobre Gaza se ha cobrado la vida de al menos 17.620 personas y ha dejado heridas a otras 46.700, según el Ministerio de Salud gazatí.

Estos días, el Ejército de Israel mantiene su violenta ofensiva el norte de Gaza y solo en las últimas horas ha matado a un centenar de personas y herido a más de doscientas.

Israel sigue matando también en Cisjordania

Mientras tanto, en Cisjordania, los soldados israelíes han dado muerte a dos palestinos de 25 años y 17 años, mientras que otro, también de 25 años de edad, ha fallecido a consecuencia de las heridas sufridas el viernes, ha informado el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina (ANP).

Sari Youssef Amr ha fallecido tras recibir dos disparos en la ciudad cisjordana de Dura, cuando soldados israelíes han asaltado su casa. Otro joven, de 17 años, murió también a causa de las balas sionistas, en la localidad de Azún, en el noroeste de Cisjordania. Rami Jamal Al-Jandab ha fallecido a causa de las heridas de bala que sufrió el viernes en el campamento Al-Farra, en un asalto israelí que murieron cinco personas.

Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y en 2023 unos 481 palestinos han muerto ya a manos de las fuerzas o de los colonos israelíes, el número más alto en más de 20 años.

Palestinos liberados denuncian malos tratos

Por otra parte, los palestinos de Gaza liberados tras ser arrestados estos días por el Ejército israelí han denunciado este sábado abusos, malos tratos y violencia por parte de Israel, según han informado periodistas locales en la Franja.

El pasado jueves el estado sionista se vio envuelto en una nueva polémica por imágenes en redes donde se veía a soldados israelíes arrestando y dejando semidesnudos y esposados a palestinos que habían detenido.

«Daban palizas a los mayores, a nosotros los menores no, pero cuando pedíamos agua, nos decían que no había, y si queríamos ir al baño, no nos lo permitían», ha explicado un joven a medios locales, tras llegar al hospital Mártires de Al Aqsa en Gaza. Ahí, varias personas mostraron moratones en el cuerpo que aseguraron que fueron causados por agresiones de las fuerzas israelíes.

«Nos arrestaron, nos cubrieron los ojos y nos pusieron las cabezas en el suelo, no sabemos donde estuvimos, cuando preguntábamos donde estábamos nos gritaban que callásemos», ha relatado el joven. «Cuando alguien decía algo, le daban patadas y palizas», ha agregado.