El consejero de Salud del Gobierno navarro, Fernando Domínguez, ha destacado que «actualmente no puede garantizarse una atención de seguridad y calidad» en los partos en el Hospital de Lizarra, por lo que ha recomendado que las mujeres embarazadas se trasladen a Iruñea.

Domínguez, junto al gerente de Osasunbidea, Alfredo Martínez, y la gerente del Área de Salud de Lizarra, María del Mar Paternain, se ha reunido esta mañana con 45 alcaldes de la zona.

«Quiero dejarles claro que el Hospital García Orcoyen no se va a cerrar ni se va a desmantelar. El Departamento de Salud apuesta por su continuidad, estamos trabajando en potenciar su capacidad y reorganizando la casa para recuperar el clima laboral que siempre lo ha definido y que se había perdido en los últimos años», ha subrayado Domínguez.

En esta línea, ha recordado que la primera decisión que se tomó por parte de su equipo fue un cambio en la gerencia, «que cuenta con todo nuestro apoyo y nuestra confianza».

Domínguez ha añadido que «en cuanto sea posible» retornarán los partos a Lizarra y ha destacado que se ha incorporado un profesional al servicio.

Quejas de la oposición

Los grupos de la oposición al Gobierno navarro han reclamado soluciones para los problemas existentes en los hospitales de Lizarra (donde se han suspendido los partos) y Tutera (donde la UCI ha estado inactiva durante el pasado fin de semana).

Así, Javier Esparza (UPN) ha calificado de «inaceptable que este Gobierno, con el presupuesto más alto de la historia de Navarra en Salud cierre los partos en Estella, generando una alarma social totalmente justificada». Frente a ello, ha contrapuesto la gestión de UPN, que «con muchísimo menos dinero gestionaba mejor y ofrecía servicios de mayor calidad».

Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha defendido que lo que está pasando en Lizarra «no es una situación coyuntural» ni imprevista, sino el resultado de la «inacción de Salud permitiendo a la jefatura del servicio gestionarlo de forma totalmente inadecuada no aportando ninguna solución a los problemas de cobertura y generando un clima laboral irrespirable».

Para Javier García, del PP, «no hay derecho a la situación en la que se encuentra el Hospital García Orcoyen de Estella» ni a la situación en Erribera de «falta de médicos en la UCI que ha obligado al cierre de este servicio», ni tampoco a la escasez de personal en quirófanos donde, ha asegurado, «no se está trabajando con los recursos humanos necesarios».

Maite Nosti, de Vox, ha calificado de «nefasta» la gestión del Gobierno navarro.

Socios del Gobierno

Ramón Alzórriz (PSN) ha negado que se haya cerrado la UCI del Hospital de Tutera y denunciado «la desinformación promovida por algunos grupos», destacando que se trata de «una situación puntual». Sobre Lizarra, ha manifestado que «es muy complicado solventar una situación en la que seis de los ocho ginecólogos están de baja».

Pablo Azcona, de Geroa Bai, ha subrayado que ambas situaciones «han sido puntuales» y ha destacado que el Hospital de Lizarra «no se se va a desmantelar». Junto a ello, ha expresado su confianza en el consejero de Salud, Fernando Domínguez.

Carlos Guzmán, Contigo-Zurekin, ha mostrado su solidaridad con las personas afectadas por los problemas en estos hospitales, ha referido tener constancia de que «el Gobierno de Navarra está trabajando para solucionarlo» y ha asegurado que estarán «vigilantes para intentar que estas situaciones no se repitan».

Nueva concentración en Lizarra

La ciudadanía de Lizarra, por su parte, ha vuelto a salir a la calle hoy lunes para reclamar una sanidad pública de calidad en su ciudad.

Cientos de personas se han concentrado en Lizarra en defensa de la sanidad publica y en contra de las decisiones del Departamento de Salud que han paralizado los partos en el hospital comarcal. El Gobierno tiene que dar una solución por encima de intereses corporativos . pic.twitter.com/Z88evyrlF3

— Adolfo Araiz (@AdolfoAraiz) December 11, 2023