La todavía alcaldesa de Iruñea por UPN, Cristina Ibarrola, ha aprovechado la reunión posterior a la Junta de Gobierno de este lunes para volver a cargar con tono bronco contra los firmantes de la moción de censura y negar que exista una parálisis en el Consistorio iruindarra.
Para apoyar esta última afirmación, ha sacado a colación los proyectos que tenía en marcha el actual equipo de Gobierno y entre los que ha destacado la aprobación este lunes de la adjudicación de las obras del bidegorri de la cuesta de Beloso.
Ibarrola ha abierto su comparecencia ante los medios con este tema y lo ha hecho cargando las tintas contra la ‘coordinadora del no’ indicando que ha sido un proyecto señalado por los grupos que apoyan la «indecente» moción de censura, en el que, según ha indicado, han contado con el apoyo del Gobierno de Nafarroa para ponerle «trampas» y llevarle a «un callejón sin salida» ante la tala de 400 árboles o perder cuatro millones de fondos europeos.
Al respecto, ha añadido que «se podía haber hecho con menos impacto ambiental», al tiempo que ponía el acento en que finalmente «se ha hecho en tiempo y forma».
Tras destacar también que se había aprobado el I Plan Estratégico de Accesibilidad Integral y la adecuación y renovación de las redes de la zona de la calle Bosquecillo, ha desgranado una serie de proyectos que tenía sobre la mesa y que ahora quedan a criterio de los nuevos gobernantes de la ciudad sacar adelante.
Sobre esa posibilidad, no se ha mostrado optimista, ya que ha señalado que «no les interesa mejorar Pamplona, lo único que les interesa es el euskara y la memoria histórica», para a continuación volver a insistir en que «no hemos dejado de trabajar en estos seis meses, para que luego hablen de parálisis mintiendo sin sonrojarse».
Pérdida de 250.000 euros por no celebrar el pleno
Incluso ha llegado a culpar de la suspensión del pleno previsto para la semana pasada a la oposición, una reunión en la que se iban a aprobar las ordenanzas fiscales de la ciudad para 2024. No haber celebrado ese pleno y frenar esa aprobación «puede significar la pérdida directa de casi un cuarto de millón de euros para las arcas públicas», según han denunciado conjuntamente EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin.
Los cuatro grupos califican lo sucedido de «irresponsable» y demandan que el actual equipo de gobierno «cumpla con sus obligaciones» para no seguir provocando «afecciones negativas a la ciudadanía». Por ese motivo, desde los grupos que hoy conforman la oposición mayoritaria dentro del Ayuntamiento, se emplaza al equipo de Ibarrola a que «con la mayor brevedad posible» convoque un Pleno extraordinario en el que se puedan aprobar esas normas fiscales.
Sin embargo, Ibarrola no parece estar por la labor. De hecho, cuestionada por la posible pérdida de esos fondos, ha vuelto a culpar a los grupos que apoyan la moción de censura de haberla presentado, generando un inminente cambio en la Alcaldía, en el que se ha escudado para desentenderse de la aprobación de las ordenanzas fiscales.
Ha considerado que la llegada a pleno de esta cuestión ya queda en las manos del nuevo equipo y que está dispuesta a ir al Ayuntamiento en la fecha que consideren oportuna para tratarla.
La misma actitud ha mostrado hacia una transición ordenada en la Alcaldía, como le vienen demandando los grupos de la actual oposición para que las «posturas partidistas» no interfieran en el «correcto desarrollo de la actividad institucional, en los servicios que presta el Ayuntamiento y, en definitiva, en el bienestar de la ciudadanía».
Pero tampoco parece dispuesta a hacerlo, ya que incluso ha negado que Joseba Asiron, su previsible sustituto al frente de la Alcaldía, le haya pedido una reunión para tratar el traspaso de poderes. Le ha tachado de «mentiroso», aunque ha reconocido que recibió una llamada suya que no atendió, como, según ha sostenido, ha hecho con otras numerosas llamadas que ha tenido en estos últimos días.
Esparza, en su línea
Mientras seguían los intercambios de críticas en el propio Ayuntamiento iruindarra, no han faltado nuevos posicionamientos públicos sobre la moción de censura en el Consistorio. Así, el presidente de UPN, Javier Esparza, en la rueda de prensa celebrada tras la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento navarro, ha tachado de «indecente» que el PSN quite la Alcaldía a «un partido democrático» para aupar a los «fascistas abertzales de Bildu» y ha considerado «vomitivo» que se les compare con el grupo abertzale.
Sobre la movilización celebrada este domingo, que a su juicio supuso «un exitazo de convocatoria», ha señalado que la práctica totalidad de los asistentes eran iruindarras y que no se piense lo contrario «porque vengan tres o cuatro representantes políticos de otras comunidades».
«Que el Partido Socialista tenga claro que Pamplona no se vende» y que «no se va a rendir», ha advertido, para asegurar que la ciudadanía va a seguir saliendo a la calle y que dentro de tres años «va a volver la dignidad democrática» a la ciudad recuperando UPN la Alcaldía.
Por su parte, el PP, a través de su portavoz, Borja Sémper, ha anunciado que forzará que los ediles del PSOE se posicionen sobre su apoyo a la moción de censura a través de mociones en los ayuntamientos contrarias a pactar con un partido que «sigue defendiendo hoy que ETA tuvo alguna razón de ser».
Ha explicado que se trata de «comprobar si hay algún responsable socialista al que le queda la dignidad suficiente para rebelarse contra el pacto que ha llevado al Partido Socialista a pactar con formaciones políticas que no solo están fuera del perímetro constitucional, sino que hacen todo lo que está en su mano por derribarlo».
Desde el PSN, el secretario de Organización y portavoz parlamentario, Ramón Alzórriz, ha lamentado la actitud mostrada por la derecha en torno a la moción de censura, poniendo en valor el camino ético iniciado por EH Bildu y lamentando que «el que no quiera ver pasos no los verá nunca».
«Hemos dicho siempre que EH Bildu tenía un recorrido ético por realizar y por eso no vamos a gobernar con ellos, pero EH Bildu ha hecho una parte de ese recorrido», ha señalado, al tiempo que ha denunciado que ha habido «compañeros atacados este fin de semana en sus casas».
Y EH Bildu ha defendido que cuando se acuerda con la coalición abertzale, «la gente gana». Así lo ha señalado su portavoz en el Parlamento navarro, Laura Aznal, quien ha añadido que con Joseba Asiron como alcalde, lo que tendrán es «mucho trabajo» que realizarán «con ilusión, compromiso y ambición».
En referencia a la derecha, ha criticado que parece que las reglas del juego democrático «solo son válidas para ellos si sirven para que gobiernen» y que si no es así, «recurren al insulto, la descalificación y la mentira».