Expertos de las Universidades de Nottingham, Bradford y Stanford han utilizado un profundo análisis de rasgos por algoritmo en la Madonna della Rosa (Virgen de la Rosa) y han descubierto que, si bien la mayor parte de la pintura es de hecho de Rafael, el rostro de José probablemente no es obra de la misma mano.
La Madonna della Rosa, que se exhibe en el Museo del Prado de Madrid, ha intrigado a los expertos en arte, y algunos, incluido el profesor Jurg Meyer zur Capellen, estudioso de Rafael, sugirieron que un discípulo de Rafael, Giulio Romano, pudo haber contribuido. Una teoría es que la rosa y la parte inferior pueden haber sido pintadas por otra persona. Sin embargo, un nuevo análisis revela que la parte inferior de la pintura «muy probablemente» sea de Rafael.
El profesor Hassan Ugail, director del Centro de Computación Visual y Sistemas Inteligentes de la Universidad de Bradford, ideó el algoritmo que reconoce obras auténticas de Rafael, con un 98% de precisión.
El profesor Ugail explica en un comunicado: «Cuando presentas una imagen a la computadora, te dará una clasificación binaria de si es un Rafael auténtico o no, con un 98% de precisión. Ahora podemos decir con gran confianza si una pintura es un Rafael auténtico o no».
«Cuando probamos el Della Rosa en su conjunto, los resultados no fueron concluyentes. Entonces, probamos las partes individuales y, aunque se confirmó que el resto de la imagen era de Rafael, lo más probable es que la cara de José no fuera la de Rafael», indican.
«Este análisis de las obras de arte presenta un enfoque objetivo y cuantificable, utilizando el aprendizaje automático, para la clasificación de imágenes pintadas. Promete ser una herramienta útil y adicional en futuras investigaciones de esta naturaleza, junto con métodos bien establecidos como como espectroscopia. Es adaptable porque las obras de otros artistas pueden examinarse utilizando la misma técnica, y este es el objetivo de futuras investigaciones», dijo el Dr. Christopher Brooke, investigador honorario de la Universidad de Nottingham.
Un artículo sobre el trabajo ha sido publicado en la revista ‘Heritage Science’.