El Pleno de las Juntas Generales de Bizkaia ha aprobado los presupuestos para 2024 con los votos a favor de los dos grupos que integran el Gobierno foral, PNV y PSE, mientras que EH Bildu, PP y Elkarrekin han votado en contra.
Los grupos de la oposición han criticado que no se haya incorporado ninguna de sus enmiendas y han considerado que las cuentas son «continuistas», mientras que desde las formaciones del Ejecutivo han defendido que sí han tenido «voluntad de acuerdo» que y el proyecto responde a las necesidades de los vizcainos.
Con su aprobación este viernes, se cierra la tramitación en las Juntas Generales de un proyecto presupuestario que se eleva a 10.308 millones, un 5,1% más que este año, con un disponible departamental de 1.599,1 millones, un 3,8% más.
En este trámite parlamentario se registraron tres enmiendas a la totalidad por parte de los grupos de la oposición, que fueron rechazadas por el pleno el pasado día 15, y 388 enmiendas parciales (94 de EH Bildu, 118 de PP y 176 de Elkarrekin), que fueron desestimadas en el debate en la Comisión de Hacienda y Finanzas.
Críticas de la oposición
La juntera de EH Bildu Arantza Sarasola ha criticado que el Gobierno de Elixabete Etxanobe, pese a las formas «más amables» que los ejecutivos que le precedieron, ha optado por «aplicar el rodillo de la mayoría» con la que cuentan PNV y PSE en las Juntas y no aprobar «ni una sola» enmienda. «Es difícil creer que no haya ni una sola que pudiera ser aceptable», ha señalado.
Sarasola ha acusado a la Diputación de presentar unos presupuestos «iguales a los anteriores» que están «muy lejos» de las necesidades de los vizcainos, sin «querer ver que estamos atravesando una crisis multifactorial» que demanda «políticas diferentes». Así, ha advertido de que se requiere «un cambio de rumbo».
Por su parte, el apoderado del PP Diego Pagadigorria ha lamentado que el presupuesto «continuista» elaborado por la Diputación apuesta por un modelo «agotado» y ha considerado que se precisa una «redistribución» de las cuentas para lograr «todos los medios necesarios» para generar «más empleo y riqueza, más recursos para el área social» y paliar los «déficit» que presentan.
La portavoz de Elkarrekin, Eneritz de Madariaga, ha cuestionado que el Ejecutivo foral «hable de diálogo» pero no se apruebe «ni una» enmienda de la oposición, por lo que ha cuestionado si responde a «una estrategia de marketing».
De Madariaga ha pedido cambios en fiscalidad para que «la prioridad» sea la «redistribución de la riqueza» y no el crecimiento económico y mejorar las «muchas carencias» del sistema de cuidados, en lugar de seguir «ahondando» en su «privatización».
El juntero del PNV Mikel Bagan, que ha asegurado que los jeltzales sí han tenido «voluntad de llegar a acuerdos» y ha criticado la estrategia de «desgaste» al PNV, ha subrayado que las cuentas elaboradas por la Diputación son «solidarias», están «dirigidas a las personas», pretenden promover «un territorio más justo e igualitario» y darán «cumplida cuenta a las necesidades de la ciudadanía de Bizkaia».
El portavoz del PSE, Goyo Zurro, que ha calificado las enmiendas de la oposición de «continuistas», ha defendido que los presupuestos de 2024 son «rigurosos» y «equilibrados» y constituyen «un buen instrumento que permitirá seguir atendiendo a aquellas personas que más necesitan de lo público», mantener la calidad de los servicios públicos y continuar con la reactivación económica.
Deflactación de IRPF
La Hacienda de Bizkaia ha aprobado la tabla de retenciones del IRPF para 2024, en la que se aplica una deflactación del 2,5%, con el objetivo de «adaptarlas a la situación inflacionista y paliar la pérdida de poder adquisitivo como consecuencias de la subida de precios».
Esta medida fue aprobada el pasado 11 de octubre en el seno del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP). La deflactación del 2,5% en el IRPF se añade a los ajustes por un porcentaje global del 7,5% aplicados en este impuesto en los dos últimos años (el 2% en 2023 y el 5% de 2022).
Como en anteriores ocasiones, no tendrán obligación de presentar la declaración de la renta aquellas personas que hayan percibido en el año 2023 rendimientos brutos del trabajo de 14.000 euros o menos al año.