El número uno del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, se entrevistó en verano, tras las elecciones del 23-J, con Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts per Catalunya, y con Josep Rius, concejal del partido en la capital catalana, para conversar sobre las posibilidades de un acuerdo de investidura de Alberto Núñez Feijóo, tal y como adelantó Daniel Galvalizi en NAIZ el 5 de agosto.

Según publica este miércoles ‘La Vanguardia’ y recogen también otros medios como ‘El País’, dirigentes de Junts y del PP exploraron en una reunión en Barcelona durante la primera quincena de agosto la posibilidad de un entendimiento para la formación de un nuevo Gobierno español, antes de que los independentistas abriesen formalmente la negociación con el PSOE que acabó decantando la gobernabilidad a favor de Pedro Sánchez.

El encuentro fue antes de constituirse la Mesa del Congreso y se celebró en el hotel Alma de Barcelona. En declaraciones este miércoles a Rac1, Sirera ha explicado que fue un encuentro «cordial» en el que Junts planteó la amnistía y un referéndum de autodeterminación, que hicieron «inviable» cualquier tipo de pacto.

Los contactos entre ambas formaciones para sondear posibles pactos ya trascendieron el verano pasado, cuando los independentistas y populares admitieron que rápidamente descartaron la posibilidad de llegar a ningún acuerdo. De hecho, el número tres de Génova, el andaluz Elías Bendodo, confirmó implícitamente lo publicado por NAIZ. Sin admitir que hubo contactos, afirmó que su formación estaba dispuesta a hablar con los independentistas con tal de conseguir una mayoría.

El PP minimiza el encuentro y el PSOE pide explicaciones

Este miércoles, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha restado hierro al asunto y ha indicado que el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, tuvo conocimiento del encuentro entre representantes del PP y de Junts en Barcelona después de que se produjera, porque, ha añadido, no se informa a la dirección a priori para un «café entre concejales».

«Oídas sus propuestas, no hizo más que trasladarlas», ha apuntado Tellado al relatar que Sirera informó a posteriori a la dirección del PP sobre las peticiones de Junts para apoyar una investidura de Feijóo. Ha agregado que coincidían con lo expresado luego por el expresident en el exilio Carles Puigdemont en una conferencia de prensa en Bruselas, y que el PP no aceptaba.

El PSOE, por su parte, ha pedido al PP que aclare cuántas reuniones ha mantenido con Junts, y qué temas trataron en esos encuentros, según han indicado fuentes del partido a Europa Press.

«No puede pasarse la vida insultando y acusando a todo el mundo, mientras él aprueba reuniones con Junts de las que nos estamos enterando por la prensa. Que lo diga con claridad: Junts, el partido liderado por Carles Puigdemont, es un interlocutor válido para el PP», indican.

Además, la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, ha calificado de acto de «hipocresía» y «cinismo» la postura del PP en relación a las negociaciones que hubo con Junts.

«Un ejemplo más de ese ejercicio de cinismo del señor Feijóo y del PP», ha aseverado para cuestionar que el PP critique «cuando hay política de diálogo para llegar a acuerdos». «Es el ADN de Sumar», ha recalcado Lois a este respecto.

ERC: «Junts deberá decidir de qué lado está»

Erigiendo a ERC en «muro, dique de contención y freno» de la derecha y la ultraderecha, la portavoz de Esquerra, Raquel Sans, ha advertido que «no tiene sentido» mantener conversaciones con un PP que va de la mano de Vox y ha sugerido en ese sentido que Junts «deberá decidir de qué lado está».

En declaraciones a la agencia Efe, Sans ha dejado claro que los republicanos no tienen por costumbre opinar sobre «alianzas» de otras formaciones, algo que sería «osado», pero sí ha recordado que las relaciones de ERC «en ningún caso pasan por el PP».