Barbastro está de moda, como ciudad y como equipo de fútbol. Este pueblo aragonés a mitad de camino entre Huesca y Lleida se ha convertido en famoso gracias a la Copa del Rey y al Gordo que le ha caído al club local de Segunda Federación, que después de haber derrotado a la Ponferradina y al Almería, se va a enfrentar este fin de semana al F.C. Barcelona, ni más ni menos.

Y en el Barbastro juega un chaval navarro de Zizur Nagusia, Iker Balda, lateral izquierdo y titular indiscutible. A sus 21 años es uno de los más jóvenes de la plantilla. ¿Cómo se afronta un reto así? Lo ha explicado a NAIZ.

Iker, vaya movida en Barbastro en las últimas semanas…

Está siendo bastante locura, sí, sobre todo después de que nos tocara el Barcelona en el sorteo. El pueblo entero nos está apoyando, será un día inolvidable.

¿Y entre vosotros también hay un punto de tensión o algo así?

Sabemos que las entradas se han agotado y el partido será televisado, pero en general hemos decidido no hablar mucho de este encuentro, aunque va a ser sin duda el más importante en la historia del club. Queremos sobre todo estar tranquilos.

¿Cómo se juega contra un equipo como el Barça?

Es evidente que no tenemos posibilidades, pero... Hay un punto algo absurdo: de hecho, ellos no nos conocen, no creo que tengan muchos datos sobre el Barbastro, tampoco creo que los necesiten...; por el contrario, nosotros sabemos muy bien cómo juega el equipo de Xavi, ¡hasta en los videojuegos muchos de nosotros utilizamos al F.C Barcelona! Bromas aparte, conocer a nuestros rivales no es suficiente, pero intentaremos darlo todo y competir de la mejor manera posible.

Un «Gordo» gracias a vuestro inesperado camino en la Copa...

A mí me gusta mucho este formato de la competición, pueden ocurrir unas cuantas sorpresas y una de las más grandes ha sido la nuestra contra el Almería, sin duda. Ya con eso estamos muy felices con nuestro camino y nos tomamos el Barça como un merecido premio.

Casi nadie ha visto vuestra victoria contra el Almería, ¿cómo fue aquel partido?

A veces hay que tener suerte en los sorteos, está claro. Ellos vinieron ya bastante tocados por los resultados de la Liga, el encuentro se jugó al mediodía y creo que llegaron un poco despistados. Nosotros tuvimos una actitud muy seria, especialmente atrás, y salimos a nuestro campo con mucha confianza, sabiendo que no éramos los favoritos. Metimos el gol enseguida y el marcador no cambió. Mejor dicho, casi clavamos el segundo...

Celebración por todo lo alto, me imagino...

Claro, pero sinceramente a partir del día siguiente ya estuvimos concentrados en nuestra liga, la Segunda Federación, donde también había que cumplir. El U.D. Barbastro es un recién ascendido a esta categoría y el objetivo es la salvación y en general competir todos los partidos. De momento estamos en mitad de la tabla.

Ahora hablamos un poco de Iker Balda: ¿Cómo te encuentras en Barbastro?

Bien, la ciudad tiene 17.000 habitantes, me habían dicho que iba a pasar mucho frío aquí pero de momento, a la espera de enero y febrero y el «verdadero» invierno oscense, las temperaturas son asequibles. No se vive mal.

«Soy hincha y socio de Osasuna. En la etapa del Subiza a veces entrenaba con Aimar Oroz, Pablo Ibáñez... somos casi todos de la misma quinta»

Navarro de Zizur y con un pasado «casi» osasunista, ¿verdad?

En primer lugar, soy hincha y socio de Osasuna. Luego sí, empecé en el C.D. Subiza en Tercera División, que es un poco el «equipo C» de los rojillos, y jugamos el playoff para subir a Segunda B. Muchas veces me entrenaba con los del Promesas, coincidiendo con compañeros y amigos como Aimar Oroz, Pablo Ibáñez, Iker Benito y Diego Moreno. Somos casi todos de la misma quinta. Luego me fui al C.D. Alfaro en La Rioja y a partir de esta temporada aquí en Barbastro.

¿En su vida solo hay el fútbol o algo más?

Estoy estudiando online el último año de Magisterio, quiero ser profesor. Por las mañanas tengo clases y luego entrenamiento a la tarde, sobre las 16.30. Y después de entrenar voy un rato al gimnasio. Muchos compañeros de equipo en el Barbastro son estudiantes, en realidad.