Autobajas y bajas telemáticas son fórmulas que ya existen en Europa, donde en varios países ya no es necesario ir al centro de salud.
La ministra española de Sanidad, Mónica García, anunció el lunes que su departamento estudia que se pueda «autojustificar» una baja por enfermedad leve en los tres primeros días de incapacidad «a fin de no burocratizar más la Atención Primaria y no colapsar a sus profesionales».
Pero en Europa existen varias fórmulas para solicitar una baja laboral de corta duración sin tener que acudir a la consulta en el centro de salud y haciendo prevalecer la relación de confianza.
Autobaja y autocertificación
En Portugal existe la figura de la autobaja médica desde el pasado 1 de mayo, conocida allí como «autodeclaración de enfermedad», que puede solicitar cualquier trabajador que tenga más de 16 años en un plazo máximo de cinco días a partir de la primera jornada de ausencia laboral por enfermedad.
La autobaja consiste en un documento por el que el trabajador acredita por sí mismo que está enfermo, «bajo un compromiso de honor». Dicho compromiso significa que es el propio usuario quien asume la responsabilidad de justificar que no ha ido al trabajo por enfermedad.
La autobaja se puede pedir por teléfono o de manera telemática, a través del área personal de la página web del Sistema Nacional de Salud o de su App para móviles.
Se puede justificar un máximo de tres días consecutivos de ausencia en el puesto de trabajo por enfermedad y cada trabajador puede declarar dos autobajas por cada año civil, con lo que en total cada persona tiene derecho a justificar un total seis días, no consecutivos, por autobaja.
En Gran Bretaña existe un periodo de «autocertificación» de siete días, en el que el empleado no tiene que demostrar su baja por enfermedad con un certificado formal emitido por un profesional sanitario.
A su regreso al trabajo, la empresa puede pedirle que ‘autocertifique’ que ha estado enfermo, lo que podrá hacer mediante un método acordado entre las partes, sea un formulario o con un correo electrónico.
Si la persona está enferma más de siete días y ha solicitado el subsidio estatal de baja –lo que puede hacer a partir del cuarto día–, sí debe presentar a su empleador un certificado médico de que ‘no es apto’ para trabajar.
Este certificado lo pueden firmar un médico de cabecera u hospitalario, un enfermero o un fisioterapeuta, entre otros profesionales de la salud, que previamente deben examinar al paciente.
Baja telefónica y relación de confianza
La baja telefónica se implementó por primera vez en Alemania durante la pandemia y volvió a introducirse –de forma definitiva– en diciembre del año pasado, coincidiendo con una oleada de infecciones respiratorias y para descongestionar las consultas médicas.
Los prerrequisitos son que el paciente ya haya acudido con anterioridad a esa consulta –es decir, que no sea un completo desconocido para el médico– y que padezca únicamente síntomas leves, como, por ejemplo, los de un resfriado.
En estos casos, los facultativos podrán hacer uso de su discreción para otorgar bajas de hasta cinco días no prorrogables o –en el caso de niños– justificantes para que sus progenitores puedan ausentarse del trabajo de forma remunerada durante ese mismo tiempo.
En Países Bajos, en general, las ausencias laborales se basan en una relación de confianza, en la que el empleado solo debe avisar en el día a la empresa de que se ausentará por motivos de salud, pero no está obligado a explicar la enfermedad.
El empleador puede solicitarle que consulte al médico de la empresa, pero esto se produce en general en situaciones de baja médica más extensa y no para periodos cortos como los que requiere una enfermedad vírica.
En Bélgica, desde el 28 de noviembre de 2022 ya no es necesario presentar una baja médica por un día de enfermedad, pero un trabajador no puede hacer uso de esta facultad más de tres veces al año.
La teleconsulta y visita al paciente
En el Estado francés, para obtener una baja hay que pasar por el médico, ya sea en consulta física o por teleconsulta. Ante la Seguridad Social, el plazo para comunicar la baja es de 48 horas, aunque la indemnización no comienza más que al cabo de tres días.
En la baja, el médico precisa si el paciente está autorizado o no a salir de casa durante la baja y la Seguridad Social está habilitada para comprobar que se cumple la presencia en el domicilio.
En Italia, en cambio, para recibir la baja por enfermedad, incluso de un día, es necesario que el médico haga una visita al paciente y redacte un certificado, que posteriormente enviará electrónicamente al Servicio de Sanidad.
Por su parte, el empleado notifica inmediatamente a la empresa su ausencia por enfermedad y su dirección de contacto durante la baja. Tiene 48 horas para poder justificar su ausencia por enfermedad.
En Austria, muchas empresas permiten a sus empleados permanecer en caso de enfermedad hasta tres días en casa sin baja médica, mientras que otras exigen un certificado médico a partir del primer día.
Para una baja médica oficial, de cualquier duración, el empleado debe acudir a una consulta médica. Solo durante la pandemia del coronavirus se permitió en Austria de forma temporal y excepcional a los médicos emitir bajas médicas vía teléfono.