El Ayuntamiento de Donibane Lohizune ha mostrado su estupor ante una actuación que no acierta a calificar.

De hecho en el comunicado en el que da cuenta de los desperfectos causados por personas desconocidas en la piscina municipal, ha empleado términos como «sabotaje, acto vandálico o destrozos».

El Consistorio ha situado los hechos en la noche del domingo al lunes y recuerda que, «tras una importante remodelación» la piscina y zona de esparcimiento anexa debían abrir sus puertas precisamente este 15 de enero.

«Por lo visto esa mejora no parece del gusto que quienes, valiéndose de mazos, han destrozado los ventanales de cristal que rodean la piscina y que, tras lograr penetrar en el interior por una entrada secundaria han dañado de las máquina de acceso a los ordenadores«, ha explicado en su nota el Consistorio lohizundarra.

La renovación de la piscina y zona deportiva, que es utilizada por particulares pero también por los centros escolares de la localidad, ha costado unos 4 millones de euros y ha tenido como punto fuerte la adaptación a la transición energética de la instalación, con la puesta en marcha de paneles fotovoltaicos.

La inauguración de la piscina estaba prevista para este próximo jueves tras una reapertura que finalmente no ha podido llevarse a cabo este lunes.

La Policía ha acudido al lugar para hacer una primera estimación de los daños y tratar de encontrar pruebas que permitan esclarecer el origen del ataque.

A partir de ahí el Consistorio cuenta con emprender acciones legales.

De momento, la prioridad es que el servicio de la piscina pueda restablecerse cuanto antes.

Según ha explicado el Ayuntamiento, los operarios municipales harán todo lo que está en su mano para que la instalación abra lo antes posible, si es posible este mismos martes.