El sindicato ELA ha asegurado que los convenios que firmó en 2023 contienen, además de otras mejoras, subidas salarias superiores en casi dos puntos y medio a las suscritas por otros sindicatos, lo que atribuye en gran parte al recurso de la huelga, que utiliza más que otras centrales.
Representantes de ELA, encabezados por su secretario general, Mitxel Lakuntza, han presentado este lunes en Bilbo un informe de negociación colectiva, que indica que en los convenios firmados el año pasado por el sindicato en Hego Euskal Herria se aumentaron los salarios un 6,5% de media frente al 4,1% recogido en los suscritos por el resto de sindicatos.
El análisis también señala que, según datos del Gobierno de Lakua, ELA convocó el 70,5% de las huelgas del año pasado. El segundo sindicato que más convocó fue LAB (29,5%), según la misma fuente.
«A más huelgas, más y mejores convenios», ha concluido Lakuntza, quien se ha congratulado de que ELA es el sindicato que «mejores convenios logra» porque es «el que más huelgas hace».
Según ha sostenido, para mejorar la capacidad de confrontación de las plantillas es necesaria la organización, así como herramientas como la caja de resistencia con la que el sindicato apoya a los afiliados en huelga.
Se trata, según ha dicho, de un «elemento de solidaridad indispensable» que permite mantener los conflictos en el tiempo.
Los datos de Lakua que recoge la central indican, sobre la duración de los conflictos, que ELA convocó el 80,5% del total de días de huelga el año pasado, mientras que el sindicato siguiente, LAB, solo el 11,3%.
Reforzar la caja de resistencia
ELA ha decidido reforzar este año la caja de resistencia, incrementando su indemnización mensual de 1.323 a 1.398 euros.
Lakuntza también ha afirmado que «cuanto más alejado se está de las mesas de diálogo social y participación institucional», en las que ELA no toma parte, «se defienden mejor las condiciones laborales» y ha defendido que ante la ausencia de reformas fiscales que redistribuyan la riqueza, «solo las huelgas consiguen tener un efecto redistributivo».
El dirigente sindical ha emplazado a las patronales y los gobiernos a plantear negociaciones «con contenidos» y ha asegurado que ELA apuesta por el diálogo, la negociación y el acuerdo, pero ha advertido de que «no se queda en casa» cuando ello no es posible.
«Si saben que tenemos capacidad para aguantar las huelgas, ¿por qué se empeñan en empujar a miles de trabajadores a la huelga?», ha preguntado Lakuntza.
Renovación de convenios
En la comparecencia, el responsable de Negociación Colectiva de ELA, Pello Igeregi, ha explicado que en 2023 se renovaron en Hego Euskal Herria los convenios de más de 300.000 trabajadores frente a los 120.000 del año precedente. En el ámbito sectorial, en 2023 se firmaron 39 convenios, frente a los 21 de 2022.
ELA firmó 15 convenios sectoriales y 171 convenios de empresa, que han dado cobertura a 159.346 personas.
Según sus datos, en todos los convenios sectoriales que ha firmado se incluyeron medidas contra la reforma laboral de 2012 y para garantizar la aplicación de los convenios, en el 86% el IPC quedó garantizado, en el 53% se redujo la jornada laboral y en el 60% se acordaron medidas contra la precariedad.
Según Igeregi, «el principal vacío en la negociación colectiva está en el sector público», donde «desde 2010 no ha habido ningún acuerdo» ya que las administraciones «son las patronales más autoritarias».
En este escenario, el representante sindical ha criticado la actitud de LAB en Nafarroa por «imponer su veto a la huelga en las administraciones».
Por su parte, la responsable del sector Servicios de ELA, Mari Kruz Elkoro, ha señalado que en los sectores feminizados el incremento salarial medio en los convenios firmados por ELA fue de un 7,8%, mientras que en los suscritos por otros sindicatos fue de un 4,3%. Asimismo, ha denunciado que la mayor parte de los convenios que se retrasan son de sectores feminizados.