NAIZ

El derrame de petróleo provocado por un «buque fantasma» en Trinidad y Tobago, sin control

La fuga de petróleo desde un barco de bandera no identificada volcado en las costas de Trinidad y Tobago «no está bajo control», según ha informado el primer ministro, Keith Rowley, al lanzar la «emergencia nacional» ocasionada por el navío, cuya tripulación, desaparecida, no hizo ningún aviso.

La huella del petróleo vertido por el buque volcado se hace patente en las playas de Tobago.
La huella del petróleo vertido por el buque volcado se hace patente en las playas de Tobago. (Clement WILLIAMS/AFP)

Las autoridades de Trinidad y Tobago han reconocido que «no está bajo control» el derrame de petróleo provocado por un ‘buque fantasma’, ya que no cuenta con bandera identificada y cuya tripulación, de la que no se ha encontrado rastro alguno, no lanzó ningún aviso para alertar del volcado del buque.

El primer ministro ha declarado la «emergencia nacional» por este desastre, que se ha propagado en unos 15 kilómetros de costa de Tobago, una de las dos islas que conforman este país petrolero de 1,4 millones de habitantes. «La limpieza y restauración solo puede comenzar tan pronto como tengamos la situación bajo control, ahora mismo la situación no está bajo control», ha señalado el mandatario en una rueda de prensa.

Cientos de voluntarios trabajaban desde el jueves para contener el avance de la espesa mancha que, además de golpear al delicado ecosistema marino, genera pérdidas al turismo, un ingreso vital en el país. El gobernante ha hecho un llamamiento para que más personas colaboren en estas tareas.

La agencia de gestión medioambiental ha identificado daños en el arrecife y playas de la costa atlántica, en vísperas del Carnaval, fiesta crucial para esta isla gemela de Trinidad, que vive del turismo. Muchos complejos turísticos y hoteles de Tobago, como el estatal Magdalena Grand, están resultando afectados.

Debido a la propagación del hidrocarburo, las autoridades han pedido a los turistas que no accedan a las áreas contaminadas, ya que pueden conllevar el riesgo de sufrir lesiones por la exposición al petróleo.

Barreras de contención se han extendido alrededor de unos 15 kilómetros para permitir que embarcaciones puedan llegar al puerto de Scarborough, la capital de Tobago.

El enigma del barco

El origen del navío, de bandera no identificada y cuya tripulación no lanzó ninguna alerta, ni ha sido encontrada, sigue siendo un enigma.

«Todavía no hemos sido capaces de identificar el buque por su nombre, podría haber algunas características de identificación (...) incluso con el uso de vehículos operados a distancia no hemos tenido éxito en la identificación de un número de registro», ha señalado, por su parte, el secretario jefe de la Cámara de la Asamblea de Tobago (THA), Farley Augustine, que ha acompañado a Rowley en la rueda de prensa.

Augustine ha dicho además que los buzos no han logrado tapar la fuga del barco, de unos 100 metros de eslora.

La Agencia de Emergencias de Tobago (TEMA) ha informado de que no había señales de vida en el navío, cuya carga en principio se creía que constaba de arena y madera. La embarcación, que volcó frente a las costas del Parque Ecoindustrial Cove, en el sur de Tobago, está siendo arrastrada por las corrientes hacia la orilla.

La empresa estatal Heritage Petroleum también ha brindado asistencia y proporcionado voluntarios para la limpieza de playas, ha añadido Augustine.

«Ese barco no sabemos a quién pertenece. No tenemos idea de dónde vino y tampoco sabemos todo lo que contiene», ha reconocido Rowley, que no ha descartado que la embarcación haya sido usada en operaciones «ilícitas».

«No estamos seguros de si es un carguero, un petrolero o una barcaza, porque solo la quilla del barco es visible y sus características físicas de identificación están en el agua, donde no podemos penetrar por el momento», ha añadido el primer ministro.