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Sudáfrica insta a la CIJ a «usar sus poderes» para proteger a la población palestina en Rafah

Sudáfrica ha presentado una «petición urgente» ante la CIJ, a la que ha instado a que analice la ofensiva israelí contra Rafah. En concreto, le pide que «use sus poderes para evitar una mayor violación inminente de los derechos de los palestinos en Gaza».

Refugiados palestinos en Rafah.
Refugiados palestinos en Rafah. (Mohammed ABED | AFP)

Las autoridades de Sudáfrica ha presentado una «petición urgente» ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que examine la ofensiva militar israelí contra Rafah, donde se encuentra la mayoría de los casi dos millones de desplazados palestinos.

La Presidencia sudafricana ha señalado en un comunicado publicado en su página web que el Gobierno ha pedido al tribunal que «considere si la decisión anunciada por Israel para extender sus operaciones militares en Rafah, que es el último refugio para los supervivientes en Gaza, requiere que el tribunal use sus poderes para evitar una mayor violación inminente de los derechos de los palestinos en Gaza».

Ha desvelado que la petición fue presentada el lunes por la «grave preocupación» de Pretoria debido a que «la ofensiva militar sin precedentes contra Rafah, anunciada por el Estado de Israel, ha causado y causará un mayor número de muertos, daños y destrucción».

«Esto supondría una grave e irreparable violación de la Convención del Genocidio y de la orden emitida por el tribunal el 26 de enero», ha aseverado, y ha destacado su confianza en que «el asunto sea tratado con la urgencia necesaria, a la luz de la cifra diaria de muertos en Gaza».

Acusación de genocidio

Israel no se han pronunciado sobre la petición de Sudáfrica, que ya llevó al país ante la CIJ acusando a las autoridades israelíes de actos de genocidio en el marco de su ofensiva contra Gaza.

La CIJ instó el pasado mes de enero a las autoridades de Israel a adoptar «todas las medidas posibles» para proteger a la población palestina en Gaza de abusos contemplados en la Convención sobre el Genocidio y, si bien no hizo referencia específica a un alto el fuego en el enclave, diversos grupos subrayaron que dicha orden llevaba implícita la necesidad de detener las ofensivas.

Desde el inicio del ataque israelí, las autoridades palestinas han notificado la muerte de más de 28.300 personas, a los que se suman 384 palestinos fallecidos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.