Pese a comentarios poco afortunados de «bocazas profesionales» como el de Kenny Smith –excampeón de los anillos de la NBA de 1994 y 1995 con Houston Rockets–, que vaticinaba una paliza de Stephen Curry sobre Sabrina Ionescu porque esta no está acostumbrada a lanzar desde los 7,25 metros de la distancia NBA, la base de las Liberty de Nueva York, pese a caer ante Curry, se ha ganado el respeto de todos los presentes en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis, el estadio de los Indianápolis Colts de la NFL, preparado con una futurista pista de baloncesto de vidrio e iluminada con unos 'led'.
La estrella de los Golden State Warriors se ha impuesto por 29 a 26 a Sabrina Ionescu en uno de los concursos que con mayor fulgor ha brillado en la jornada de los concursos de diversa índole, pero lo cierto es que la estrella de la WNBA ha igualado el mismo registro de Damian Lillard, ganador del concurso de triples de este Fin de Semana de las Estrellas. Unos 26 puntos que ha significado el aplauso, el respeto y el abrazo entre los dos protagonistas. Porque ganar, ha ganado Stephen Curry, pero la propia Sabrina Ionescu ha salido airosa de un envite con su poso reivindicativo.
Stephen vs. Sabrina lived up to the hype!
— NBA (@NBA) February 18, 2024
Watch two of the best shooters in the world go at it, with Stephen Curry taking home the belt pic.twitter.com/8qp76GZp9b
La única diferencia real entre los dos concursantes ha sido el tamaño del balón, ya que la «tallas» de los balones de la WNBA –como es costumbre en todo el ámbito del basket femenino– es ligeramente más reducida que la de los esféricos de la NBA. A partir de ahí, tres, dos, uno, ¡fuego! en un duelo en el que Curry ha precisado llegar al último estante de balones parta refrendar su victoria con 29 puntos.
La estrella de los Warriors ha levantado los brazos al cielo y luego ha intercambiado un sentido abazo con Ionescu, con el que tiene un fuerte vínculo de amistad.
«Ha sido fantástico, estar aquí por primera vez, ofrecer un espectáculo, cambiar la perspectiva», ha dicho Ionescu al acabar la prueba, al tiempo que ha manifestado el deseo de que esta no sea la última vez. Por ello, ha prometido seguir usando su plataforma para inspirar el crecimiento del deporte.
«Si sabes tirar, sabes tirar. No importan si eres un niño o una niña», ha subrayado la base de las Liberty que ha sido fervorosamente ovacionada por el público.
Horas antes de enfrentarse a Curry, Ionescu ha ofrecido una larga rueda de prensa en la que contó el proceso que la ha llevado a aceptar este desafío.
«Habría sido fácil decir que no quería sentirme avergonzada o tenía miedo de fracasar. No lo he hecho porque sé quién soy, pero también por lo que va a significar para muchas jóvenes chicas, que verán que pueden saltar a la pista y ganarle a un chico en el campo, que pueden jugar más en un equipo de chicos, que pueden ser las mejores en su equipo femenino». ha indicado Ionescu.
«Yo juego para eso, y eso superó todo tipo de miedo de venir aquí y de no ganar», ha sentenciado.
Lillard y Mac McClung refrendan su poderío
Este cara a cara ha eclipsado un tanto el triunfo de Damian Lillard y Mac McClung en los respectivos concursos de triples y mates. Ambos sabían lo que era imponerse en esta suerte antes de la cita de Indianápolis, y no han fallado cuando les ha llegado la oportunidad.
Lillard ha conectado el último tiro en la final para acabar con 26 puntos, uno más que Trae Young, que con 25 ha acabado segundo, en un concurso en el que el dominicano Karl Anthony Towns ha tenido que conformarse con la tercera posición.
Lillard ha celebrado su triunfo indicándose la muñeca para su célebre ‘Dame Time’ y lo ha hecho al meter el 'money ball' tricolor, un balón especial que vale dos puntos en este concurso.
Es la primera vez desde 2007/08 que un jugador consigue repetir victoria en el concurso de triples de la NBA. El último en lograrlo fue Jason Kapono, primero con la camiseta de los Miami Heat y luego con la de los Toronto Raptors.
Lillard ha batido a Young y Towns en una final a la que ha llegado salvándose del desempate de la primera ronda. Necesitaba sumar más de doce puntos en 30 segundos para mejorar la marca de Tyrese Haliburton, el ídolo local y jugador de los Indiana Pacers.
No ha sido una noche brillante para los demás participantes: el finlandés Lauri Markkanen (Utah Jazz), Malik Beasley (Milwaukee Bucks), Donovan Mitchell (Cleveland Cavaliers) y Jalen Brunson (New York Knicks).
Por su parte, Mac McClung, un base de 1,88 metros que juega en los Osceola Magic en la G League, ha sellado este sábado un logro que solo ostentan Michael Jordan y otros tres jugadores en la historia de la NBA, al coronarse campeón del concurso de mates por segunda vez consecutiva.
McClung se ha coronado con una guinda en la final con un poderoso mate saltando por encima de Shaquille O'Neal que ha recibido el máximo, 50 puntos, por parte de los cuatro jueces. Gary Payton, Mitch Richmond, Darnell Hilmann, el primer campeón de este concurso (1977), y Dominique Wilkins, que ganó la prueba de mates en Indianápolis en 1985. Pese a no haber jugado más que cuatro partidos en la NBA, con los Sixers de Philadelphia, McClung ha convencido a todos. también al público, que ha celebrado por todo lo alto sus espectaculares mates.
Solo Michael Jordan, Jason Richardson, Nate Robinson y Zach LaVine han conseguido coronarse dos veces consecutivas como reyes de los mates.
La elevación ha sido el centro de la exhibición de McClung. Ha conectado su primer intento de la final tras saltar a dos personas, una encima de otra, ha llegado con la cabeza al aro y ha cerrado con un poderoso mate con una mano.
En el segundo mate, ha entregado una camiseta de los Osceola Magic, de talla XL, a O'Neal y lo ha saltado con aparente facilidad para hacer un mate 'de espaldas.
Al final, ha acabado con 98,8 puntos sobre 100, por el 97,8 de un Jaylen Brown que ha honrado en su primer mate a su compañero Terrence Clarke, fallecido a los 19 años en 2021. El alero de los Celtics ha hecho proyectar la imagen de Clarke en la pista de led del Lucas Oil Stadium.
En el segundo, ha llevado un guante de plata en la mano izquierda, un guiño a quienes le reprochan no saber usar la zurda. Su 97,8 ha obligado a McClung a sumar al menos 49,1 para ganar, y el de base lo ha logrado con un asombroso 50 de 50.
Su explosión ha quitado protagonismo al mexicano Jaime Jáquez, que ha saltado a competir con una camiseta negra de Miami con el número once, el lema 'Cultura' en la parte frontal y el nombre del equipo en español 'el Heat', un guiño a la comunidad hispanohablante.
El Fin de Semana de las Estrellas de Indianápolis concluirá este domingo con el partido de las estrellas en la Gainbridge Fieldhouse, que ha retomado el formato clásico de Este frente al Oeste.