22 asociaciones memorialistas navarras exigen la eliminación del Monumento de los Caídos, ya que «fue diseñado y erigido a modo de inmenso panteón funerario por el fascismo, para honrar a dos de los principales jefes y directores del brutal golpe de Estado militar del 18 de julio de 1936, mediante el que dieron inicio a una guerra de exterminio masivo de un importante sector sociopolítico de nuestra tierra».
Este monumento conmemora y ensalza, según las asociaciones, las ideologías que «instigaron y ampararon aquellos horrores, es un símbolo apologético del pensamiento único y totalitario impuesto».
«¿Cómo explicar a quienes recordamos y honramos la existencia en nuestra tierra de esta monstruosa edificación, construida por los que urdieron las ‘listas’ con las que asesinaron y represaliaron a vecinos y vecinas? ¿Cómo seguir dando sentido a nuestra lucha de memoria, permitiendo la existencia de esta construcción?», se preguntan en el manifiesto conjunto.
«Cualquier intento de resignificación es incompatible»
Sobre las opciones que barajan las instituciones, estas asociaciones señalan que «cualquier intento de su resignificación es incompatible con la propia esencia de este edificio, que es la exaltación material y simbólica del fascismo».
También rechazan cualquier declaración de dicho monumento como lugar de memoria por partir de un concepto de este con el que no están en absoluto de acuerdo.
La única salida, dicen en el comunicado, es «el inmediato inicio de las actuaciones necesarias para acometer la eliminación» de esta construcción.