El presidente ruso, Vladimir Putin, ha tachado este jueves de «disparate» las acusaciones de que Rusia se plantee atacar Europa más allá de Ucrania y ha advertido a la OTAN de que las consecuencias de un despliegue de tropas aliadas en Ucrania serían «trágicas».

En su discurso anual sobre el estado de la nación ante el Parlamento, el inquilino del Kremlin se ha hecho eco del debate iniciado por el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre un eventual envío de tropas aliadas a Ucrania.

«Han empezado a hablar sobre la posibilidad de enviar a Ucrania contingentes militares de la OTAN, pero recordamos la suerte de aquellos que en su momento enviaron tropas al territorio de nuestro país. Pero ahora las consecuencias para los posibles intervencionistas serán mucho más trágicas», ha advertido, estableciendo un paralelismo histórico con el que obvia que, en cualquier caso, Ucrania no es territorio ruso, y aludiendo implícitamente al estatus de potencia nuclear de Rusia.

Victimismo y «antinazismo»

El hombre fuerte de Rusia desde hace 25 años ha reiterado tanto el victimismo como la caracterización del de Kiev como un régimen nazi.

«No fue Rusia la que comenzó la guerra en el Donbas, pero nosotros haremos todo para terminarla, erradicar el nazismo y cumplir con los objetivos de la operación militar especial», ha asegurado Putin, utilizando el eufemismo con el que bautizó a la invasión iniciada hace dos años.

Rusia utiliza la evidencia del peso en el campo de batalla de brigadas ultraderechistas ucranianas pero oculta la presencia asimismo de grupos ultraderechistas, euroasianistas y ultraortodoxos en las propias filas pro-rusas, y más allá de los neonazis de la mercenaria Wagner.

«Rusia tiene la iniciativa en el frente»

El jefe del Kremlin, quien ha pronunciado su discurso a 15 días de las elecciones presidenciales, en las que aspira a su quinto mandato, ha reivindicado ante los legisladores que las fuerzas rusas ahora «mantienen firmemente la iniciativa» en el frente y «están avanzando con seguridad en una serie de áreas y liberando (sic) cada vez más territorios».

Además, ha asegurado que el apoyo a la campaña bélica en la sociedad sigue siendo mayoritario. «Cuando la Patria defiende su soberanía y seguridad, protege las vidas de sus compatriotas en Donbas y Novorrosía, el papel decisivo en esta lucha justa pertenece a los ciudadanos rusos, a su unidad, la entrega a su país natal y a la responsabilidad por su destino», ha afirmado.

Paralelamente, el Ministerio de Defensa de Rusia publicó su parte diario en el que informó de la «mejora de posiciones» de sus tropas en el sur de Ucrania.

Así, ha asegurado que «han entrado y se han hecho fuertes en Robotine», localidad situada en la región meridional de Zaporiyia y que fue prácticamente el único exito militar de la fracasada contraofensiva ucraniana el año pasado.

Durante los úlimos dias, y tras la retirada ucraniana de Adviidka, en la provincia oriental de Donetsk, los militares rusos han ido avanzando y han tomado las localidades de Pobeda, Lastochkine y Severne.

El Ejército ucraniano ha confirmado la retirada de las fuerzas de Kiev de los pueblos de Stepove y Severne, donde, asegura, vivían un centenar de personas antes de la guerra.