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El derbi de El Sadar que exaspera a jugadores y afición: un lunes y con protesta de Indar Gorri

Osasuna y Alavés disputan este lunes a partir de las 21.00 un derbi vasco en el que ambos equipos buscarán dar un golpe en la mesa para encarrilar su lucha por la permanencia. Indar Gorri no animará los primeros dos minutos en protesta por las sanciones que están recibiendo.

Indar Gorri protestó contra las sanciones vaciando la grada ante Celta y Cádiz.
Indar Gorri protestó contra las sanciones vaciando la grada ante Celta y Cádiz. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

No se entiende que un derbi vasco entre Osasuna y Alavés, «entre dos aficiones hermanadas y que respiran fútbol» –tal y como señaló en la previa el delantero Kike García, exrojillo y actualmente jugador albiazul– se dispute un lunes a las 21.00. «Me da igual que digan que un lunes lo ve más gente», señaló el ariete conquense, también conocido como el «obrero del gol».

Y es que no hay por dónde coger la decisión de las televisiones o de la liga, más allá de cómo hemos llegado a normalizar la disputa de partidos ligueros entre semana. Porque un derbi se empieza horas antes de la disputa del partido, con las aficiones unidas por las calles de Iruñea –en este caso–, tal y como se vivió en el derbi de la primera vuelta en Gasteiz.

Se da la circunstancia de que el Alavés es el más castigado con jornadas en días laborales. Es el undécimo partido que juega entresemana, obviando las jornadas completas que se juegan de martes a jueves –hasta ahora han sido tres–. Mendizorrotza ya mostró su enfado en enero, cuando se le privó a la afición del fútbol de fin de semana en todo el mes. Para más inri, con la disputa de este derbi un lunes, lo más probable es que viaje a Iruñea un reducido grupo de albiazules.

«Que se tenga que jugar un derbi un lunes con dos aficiones hermanadas, que se llevan tan bien, que respiran fútbol, apena un poco al jugador también; el futbol es por ellos, por los seguidores, pero al final nos debemos a la televisión», dijo tajante Kike García.

Es una obviedad que ni la organizadora de la competición ni los operadores televisivos priorizan a los seguidores, que el fútbol moderno se ha convertido en un puro negocio, pero nunca viene mal que un jugador profesional diga las cosas tan claras. Kike García, «el obrero del gol» siempre se ha caracterizado por ello y su manera de jugar lleva al espectador a recordar un fútbol de antaño.

Para él será un partido especial el de mañana. Volverá a El Sadar a enfrentarse «al equipo que pertenecía al comienzo de la temporada». Sobre su llegada al Alavés, recordó que estaba con la maleta preparada para ir a Vigo a jugar con Osasuna, ficharon a Raúl García de Haro y le tocó ir al Alavés «con un bonito reto de conseguir la permanencia».

Ambos equipos se encuentra a mitad de tabla, con Osasuna undécimo y el Alavés duodécimo, con cuatro puntos de distancia. Para ambos es una oportunidad vital para dar un golpe en la mesa de cara a la permanencia.

«Es un partido súperbonito, en el Sadar se respira fútbol por todos los costados, los ‘indargorris’ son tremendos y tenemos que estar preparados porque va a ser un encuentro de segundas jugadas», apuntó el babazorro.

«Solidaridad» con dos socios

Precisamente, el grupo “Indar Gorri” ha emitido este sábado un comunicado en el que informan que permanecerán dos minutos sin animar en el derbi frente al Alavés «en solidaridad» con dos socios que no pueden acceder al estadio por las sanciones impuestas por La Liga.

Representantes de Osasuna mantuvieron una reunión esta semana con la Delegación del Gobierno español en Nafarroa con el objetivo de buscar soluciones a las continuas sanciones que tanto el club como algunos de sus socios vienen recibiendo en los últimos tiempos pero “Indar Gorri” considera «insuficientes» las medidas adoptadas e insta a la afición «a seguir defendiendo los derechos y libertades» de los socios ante estas multas. 

En este sentido, Indar Gorri ha señalado en un mensaje en redes sociales que considera «insuficientes» las medidas adoptadas e insta a la afición «a seguir defendiendo los derechos y libertades» de los socios ante las multas recibidas.

A su vez, explican que después de de hablar con responsables del club navarro, «y acordar unos mínimos», van a intentar de desarrollar su actividad de «manera normal» en El Sadar.

Sin embargo, recuerdan que dos socios del club no pueden acceder al interior del estadio y, en solidaridad con ellos, van a permanecer dos minutos sin animar en el derbi ante el Alavés de este lunes. Recalcan que tras la protesta seguirán animando al conjunto rojillo como así lo han hecho desde 1987.

En los partidos contra Celta y Cádiz en El Sadar también vaciaron la grada al inicio del encuentro en protesta por las sanciones recibidas.