Investigadores de la EHU-UPV han publicado los resultados de un estudio en el que han analizado, mediante encuestas a 605 personas –356 mujeres y 249 hombres–, las percepciones de la ciudadanía donostiarra respecto al impacto que el turismo tiene en su ciudad.
El 45,3% de la muestra pertenecen a las zonas con mayor presión turística de la ciudad, como son la Parte Vieja, Gros, Centro y Antiguo, mientras el 54,7% restante reside en otros barrios. En cuanto al rango de edad, 150 personas son menores de 44 años, 352 tienen entre 45 y 64, y 103 son mayores de 65.
El trabajo está firmado por Xavi Mínguez, del Departamento de Psicología Social; Imanol Mozo, del Departamento de Economía Aplicada y Julen Izagirre, del Departamento de Economía Financiera; y ha sido financiado por el Departamento de Justicia, Igualdad y Políticas Sociales del Gobierno de Lakua y por el Área de Derechos Humanos del Ayuntamiento de Donostia.
El objetivo de este estudio es calibrar el impacto del turismo sobre el denominado Derecho a la Ciudad, concepto acuñado en 1968 por el filósofo Henri Lefebvre, quien en su obra señala el impacto negativo que sufren las ciudades al convertirse en una mercancía al servicio del modelo económico imperante.
El primer capítulo se centra en las «percepciones y creencias sobre el turismo». Un 40% cree que este es positivo para Donostia, mientras que otro 40% está en desacuerdo con esta afirmación. Un 53% entiende que es un fenómeno beneficioso para la economía de la ciudad, mientras que un 29% cree que no.
Las opiniones son más contundentes cuando se pregunta más concretamente con la situación actual. Así, hay un 82% que opina que el número de turistas que visitan Donostia es excesivo o muy excesivo, y el 75% considera que no hay margen de crecimiento.
Una encuesta municipal publicada hace justo un año ya advertía de que dos de cada tres donostiarras creen que la ciudad ha alcanzado su techo de capacidad turística.
Subida de precios en hostelería y vivienda
Entre los problemas que se generan, un 55% considera que el turismo causa que se pierda el pequeño comercio tradicional, el 82% considera que aumenta el precio en el comercio, y el 95% cree que aumenta el precio de bares y restaurantes de la ciudad. El 91% cree que el turismo influye en el aumento de precio de la vivienda, y el 88% considera que implica una disminución de la oferta de alquiler residencial.
Además, el 91% cree que el turismo implica mayores problemas de tráfico y aparcamiento, el 73% percibe un mayor índice de comportamientos molestos ligados al ruido y la suciedad, el 78% denuncia una mayor ocupación del espacio público para uso de la hostelería y el comercio, el 90% lamenta que el turismo genera aglomeraciones en las calles de la ciudad y el 82% cree que la población local se ha visto desplazada de algunas zonas de ocio.
Respecto a la percepción de las políticas públicas, un 78% considera que las decisiones del Ayuntamiento y otras administraciones están más orientadas hacia el turismo que hacia la población local, y un 72% no confía en las decisiones que toma el Gobierno municipal en torno a esta cuestión.
Disposición a protestar
Uno de los capítulos del estudio se refiere a la calidad de vida y el estrés debido al alto número de visitantes. Un 76% de las personas encuestadas no considera que su calidad de vida haya mejorado gracias al boom del turismo en Donostia, mientras que solo un 16% entiende que el turismo le ha generado molestias pocas veces o ninguna.
Finalmente, el 24% de la muestra señala una disposición favorable o muy favorable a adaptarse a los cambios que supone el turismo en Donostia, mientras que un 62% se muestra dispuesta a protestar ante el impacto de este fenómeno en la ciudad.
Entre sus conclusiones, los autores de este estudio apuntan que se percibe «cierto desencanto respecto a las políticas públicas en cuanto a la gestión del turismo en la ciudad». Además «la mayoría considera que el turismo en Donostia es excesivo» y «no afecta de manera positiva a la calidad de vida», ya que tiene impacto en «la transformación del comercio, el incremento de los precios y el acceso a la vivienda, o en el desplazamiento de la población local».