Una sentencia del Tribunal Supremo, emitida en diciembre de 2015, declaraba nula una cláusula que aplicaban entidades bancarias como Kutxabank para endosar a sus clientes todos los gastos generados por la constitución o la cancelación de una hipoteca: notarías, registros de la propiedad, gestorías…
Ello dio paso a decenas de miles de demandas, solicitando la devolución de parte de ese dinero. En julio de 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ratificó que las cantidades pagadas en concepto de gastos de hipoteca a raíz de una cláusula declarada abusiva debían ser devueltas al consumidor, salvo que el Derecho estatal dispusiera específicamente lo contrario.
La decisión afectaba a todas aquellas personas que hubieran contratado una hipoteca antes de 2019. A principios de este 2024 se advirtió de que el plazo de cinco años para reclamar expiraba a finales de enero. Pero el día 25 de ese mes el TJUE puntualizó que el plazo empieza a correr cuando el consumidor conoce el carácter abusivo de una cláusula contractual, y no cuando se firmó el contrato.
No obstante, Kutxabank entiende que el fallo no está claro, y ha pedido al Tribunal Supremo que lo «interprete». Según han confirmado a NAIZ desde la propia entidad bancaria, se han paralizado las devoluciones extrajudiciales porque «hay diferentes interpretaciones», y quedan a la espera de dicha aclaración.
Las mismas fuentes han indicado que se han comenzado a enviar cartas informativas a sus clientes con reclamaciones pendientes, algunas ya han llegado y otras lo harán a lo largo de los próximos días. El fallo no se espera hasta después del verano.