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La Policía israelí mata en Cisjordania a un palestino de 13 años por tirar fuegos artificiales

El ministro ultraderechista de Seguridad Nacional israelí celebra la muerte del niño de 13 años que disparó fuegos artificiales sin que, según ‘Haaretz’, «pusieran en peligro» a los policías que abrieron fuego contra él.

Vehículos militares israelíes en la Cisjordania ocupada.
Vehículos militares israelíes en la Cisjordania ocupada. (Jaafar ASHTIYEH | AFP)

Un agente de frontera israelí ha matado a tiros a un niño de 13 años en el campamento de refugiados de Shuafat, a las afueras de Jerusalén Este, según han confirmado fuentes policiales y gubernamentales, estas últimas celebrando su muerte.

«Esta tarde se produjeron disturbios violentos en el campamento de Shuafat, que incluyeron el lanzamiento de cócteles molotov y fuegos artificiales de forma directa hacia las fuerzas de seguridad», detalla un comunicado policial, que confirma un «sospechoso» herido de bala tras, supuestamente, haber disparado fuegos artificiales «contra los agentes».

El niño palestino, de tan solo 13 años, ha fallecido poco después por sus heridas, según el diario israelí ‘Haaretz’, que remarca que los fuegos artificiales «no pusieron en peligro» a los policías.

Por su parte, el colono y ultraderechista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha felicitado al «combatiente» del cuerpo policial por haber matado «al terrorista que intentó disparar fuegos artificiales contra él y sus fuerzas», y ha dicho que es así como se debe actuar: «Con determinación y precisión».

Ayer, otro palestino murió por disparos de soldados israelíes en Tulkarem, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, durante una operación militar de agentes israelíes encubiertos, según ha denunciado la agencia de noticias palestina Wafa, en la que también mataron a un ciudadano jordano.

Tawfiq Aed Fawaz Hussein, de 25 años y residente de la ciudad jordana de Russeifa, estaba visitando a familiares cerca del campamento de Nur Sham, en Tulkarem, cuando fue herido en la pierna.

El Ministerio de Exteriores jordano, ha denunciado en un comunicado vía X, la muerte de Hussein «por las fuerzas de ocupación israelíes» que, según aseguran, «lo dejaron sangrando dentro de la ambulancia durante más de una hora y media antes de morir».

Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024, al menos 96 palestinos han muerto por fuego israelí, entre ellos al menos 25 menores, según un recuento de la agencia Efe

Ya 2023 fue el año más letal en dos décadas para los palestinos en Cisjordania, con más de 520 muertos, mientras que las incursiones militares solo se han intensificado desde el pasado 7 octubre y la brutal ofensiva contra Gaza.