
Se sabía imposible y se confirmó en el partido de ida con la rotunda victoria del Barcelona (0-3). No habrá final de Copa este año para el Athletic, que el jueves devolverá visita a las blaugranas (21.00, ETB1) con el mismo objetivo con el que encaró el choque de San Mamés: competir y adquirir experiencia, pensando en el proyecto a medio y largo plazo en el que trabaja el club rojiblanco.
No es casualidad que, a la hora de referirse a su rival, David Aznar haya hecho hincapié en la apuesta que realizó en su día. «Que el Barcelona esté en nuestra Liga es un factor positivo porque exige al resto, marca dónde está el nivel de la máxima exigencia. Es un equipo que ha llegado hasta donde está después de haber pasado muchas dificultades, no es el Barcelona de hace diez años. Es el camino a seguir, de confianza en un proyecto a medio-largo plazo, de creer en unas jugadoras que han dado la base de ese equipo y luego lógicamente tienen el potencial económico para traer a las mejores. Para nosotras es una motivación jugar contra ellas para estar lo más cerca posible de ese nivel, que sabemos que es el máximo porque no hay mejor equipo».
Precisamente medirse con el mejor equipo del mundo, ver hasta dónde se puede ir recortando la distancia, es el reto con el que el Athletic planteó el partido de ida y que repetirá en el Johan Cruyff. «Tenemos un equipo muy joven y para mi ya es un motivo de satisfacción ver cómo están compitiendo esta temporada. Y cada vez que tengamos estos partidos los encararemos desde la valentía, la ambición y el intentar seguir creciendo y tener experiencias que nos permitan en el futuro ser más competitivas en estos contextos que se nos van a dar, porque si queremos ganar algo en el futuro, en algún momento habrá que ganar al Barcelona». En la misma línea se ha expresado sobre la exigencia del calendario. «Si queremos aspirar a jugar Champions en el futuro, estar con los mejores y jugar más de una competición, tenemos que acostumbrarnos a este volumen de partidos. También son primeras tomas de contacto de cómo responderá la plantilla y cómo somos capaces de adaptarnos a jugar cada tres días».
En el corto plazo y fijando ya objetivos más concretos, Aznar ha explicado que el Athletic espera acabar mañana el choque con mejores sensaciones que el pasado jueves. «Queremos quitaros esa pequeña sensación que nos quedó en San Mamés de que hicimos poco daño, jugamos poco en campo contrario, nos faltó un poco más de continuidad en el juego con balón. Todo eso que nos faltó ponerlo en el campo, irnos con mejores sensaciones, que acabe el partido y quedarnos con la sensación de que hemos sido más».

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