La Policía Foral está estudiando «el encaje jurídico» del intento de asalto al Parlamento navarro protagonizado la semana pasada por un grupo de agricultores al haberse detectado «ilícitos penales», según ha asegurado la consejera de Interior, Función Pública y Justicia del Gobierno de Nafarroa.
De esta manera, ha respondido a una pregunta del PSN en el pleno del Parlamento sobre esta cuestión, que ha generado polémica entre ese partido y UPN, indicando que están actuando «como legalmente es adecuado».
Según ha añadido, la Policía Foral está «trabajando de manera intensa en recopilar imágenes, información, analizar actos y ver el encaje jurídico de todo ello», un desempeño que, ha subrayado, «se enmarca en el respeto al marco legal establecido en su aplicación jurídica» y de detectarse ilícitos penales, «como está siendo el caso», están «procediendo como legalmente es adecuado».
El citado cuerpo, ha señalado, «está monitorizando continuamente un escenario de movilizaciones que todavía permanece abierto», a la vez que examina los hechos acaecidos «para discernir estas acciones e identificar irregularidades».
La consejera ha querido manifestar su agradecimiento por el «gran trabajo que viene desarrollando la Policía Foral» en estos días tan intensos» y de «tanta presión», y ha subrayado que «su actuación y celeridad fueron claves para evitar el intento de asalto» al Parlamento y que «derivasen situaciones más graves desde el punto de vista de la seguridad y jurídico».
Ha condenado lo ocurrido considerando que son «hechos intolerables», al tiempo que ha mostrado su apoyo con aquellos agentes que sufrieron lesiones y a los periodistas que sufrieron daños en sus equipos.
«Respetamos plenamente el derecho a la manifestación, pero el camino es el diálogo, la escucha y son vías ya abiertas en el Gobierno de Navarra», ha trasladado recordando que «el contexto no es solo foral», sino estatal y europeo.
El PSN pide «el máximo rigor»
Desde el PSN, Arantza Biurrun ha reiterado su condena por estos hechos, que concluyeron con la necesidad de protección por parte de Policía Foral de los parlamentarios y miembros del Gobierno cuando salían del garaje ante la «manifiesta agresividad del grupo de agricultores concentrados en la trasera del Parlamento».
«Esa no es la voz de la calle, como algún representante quiso justificar, y no es un baño de realidad», ha defendido denunciando que «sí tiene mucho que ver con una instrumentalización política de unas legítimas reivindicaciones del mundo del agro».
De igual modo, ha pedido el «máximo rigor en los hechos ocurridos y en la determinación de las responsabilidades que pudieran derivarse» y ha trasladado su «más profundo reconocimiento a la labor llevada a cabo por la Policía Foral».
Barbacoa de los agricultores ante el Parlamento
Mientras se trataba esta cuestión en la Cámara, un grupo de agricultores se encontraba concentrado frente al Parlamento, donde han improvisado una barbacoa con txistorra y panceta.
Desde primera hora los agricultores, con sus habituales chalecos, se han ido concentrando en el paseo de Sarasate, donde han colocado una jaima y han encendido varios fuegos para hacerse el almuerzo.
En esta ocasión, los agricultores no han llegado hasta el centro de la capital navarra con sus tractores. El Parlamento se encuentra rodeado por el despliegue policial que encabeza la Policía Foral con el apoyo de la Policía Municipal de Iruñea. Los agentes controlan que no entren tractores al paseo de Sarasate, mientras otros se encuentran en la zona de la puerta de la Cámara.
Los agricultores, vestidos con chalecos reflectantes, como lo han hecho durante las anteriores protestas, han almorzado frente al Parlamento, donde han preparado txistorra y panceta en improvisadas barbacoas. Desplegando unas mesas, otros han aportado el pan y el vino o cerveza.
Todo ello con el objetivo de mostrar unas reivindicaciones que, tal y como han expresado varios agricultores, cada vez son más complicadas de mantener, ya que «es difícil dejar de trabajar para reivindicar y los recursos económicos cada vez son menores».
Tras el intento de asalto de la pasada semana, tanto las instituciones como los diferentes cuerpos policiales, han endurecido su control sobre las protestas agrarias y les han impedido, por ejemplo, acceder con los tractores a Iruñea.