A falta de un par de días para medirse al Real Madrid en El Sadar, se le acumulan los problemas a Jagoba Arrasate para armar esa línea de tres centrales con la que se ha venido manejando el equipo durante las últimas jornadas.

Alejandro Catena, que fue titular frente al Girona ejerciendo el mando de la zaga, con Unai García a su derecha y Herrando a la izquierda, no completó el entrenamiento del miércoles y durante la sesión de este jueves ha realizado menor carga de trabajo.

Así pues, el madrileño es seria duda para que pueda estar frente a los blancos, con lo que el técnico rojillo se ha visto obligado a buscar una alternativa, con la que ya ha ensayado en Tajonar.

Ese posible reemplazo sería retrasar a Lucas Torró de su habitual posición de ancla para ubicarlo como tercer central, lo que, por envergadura y salida de balón del futbolista alicantino, parece una buena solución.

Además, el preparador de Berriatua dispone de suficientes elementos en el puesto de pivote como para no echarle de menos. Aunque con diferentes características, Iker Muñoz, Moncayola y Pablo Ibáñez pueden desenvolverse sin problemas en dicha función.

Otra de las opciones que manejaría Arrasate sería devolverle la titularidad a Juan Cruz. El polivalente jugador ha firmado buenas actuaciones cada vez que el míster osasunista ha confiado en él.

De hecho, también ha ensayado con el madrileño en las instalaciones de Tajonar, colocándolo tanto de pivote, como también de lateral. En el primer caso, parece un tanto complicado que dos zurdos puedan desenvolverse en esa línea de tres centrales, pero no es descabellado pensar que lo haga en el costado para cerrar las entradas de los merengues por banda, al ser de un perfil más defensivo que Mojica.

Otro más para la enfermería

La posible ausencia de Catena engordaría todavía más la enfermería rojilla, donde ya residen varios futbolistas que han sido indiscutibles en los esquemas de Arrasate, caso de Rubén Peña, David García y Aimar, a los que hay que sumar la lesión grave de Kike Barja.

Pese a ello, la circunstancia de que Arrasate haya empleado a muchas más piezas de su plantilla en lo que se lleva de la presente temporada, en la que la escuadra navarra ha jugado hasta cuatro competiciones, ahora juega a su favor.

Dependiendo de lo que decida para la línea zaguera y, si mantiene el 5-3-2, Iker Muñoz y Moncayola tienen muchos boletas para conformar el doble pivote, con Moi Gómez como creador de juego y enlace con la delantera.

En la parte de arriba, el goleador Budimir tiene su puesto asegurado. Mäs dudas hay sobre quién le acompañará. Por cómo se puede plantear el partido, la velocidad de Arnaiz puede ser una baza, pero el talaverano no es titular desde finales de enero.

Las otras opciones pasan por alinear dos arietes específicos –Raúl y el internacional croata lo han hecho en anteriores compromisos– o colocar como enganche a Rubén García, una alternativa que también se ha utilizado con anterioridad.