Un centenar de personas se ha manifestado este viernes a la tarde desde la biblioteca de Bidebarrieta hasta el nuevo centro infantil y juvenil de La Esperanza, en el Casco Viejo bilbaino, para protestar contra la privatización de este nuevo equipamiento municipal, que fue inaugurada el pasado 29 de febrero.
Al final de la movilización, en la que han participado trabajadores de las bibliotecas y vecinas del Casco Viejo, se ha leído un comunicado en el que los y las trabajadoras de la Red de Bibliotecas Municipales han considerado «inaceptable que el Ayuntamiento permita la mercantilización de los derechos culturales de la ciudadanía de Bilbao que, además, conlleva un detrimento de la calidad del servicio y consiente condiciones laborales precarias en el personal contratado».
El personal de las bibliotecas ha anunciado que va a seguir luchando para revertir esta situación impulsando nuevas acciones reivindicativas. «Las personas que aquí estamos reivindicamos la cultura de calidad para todas y todos, en beneficio de la comunidad y no para engordar los bolsillos de los de siempre. ¡No a la privatización de los servicios públicos! ¡No perdemos la esperanza!», han enfatizado, dispuestos a mantener viva su reclamación al Gobierno municipal PNV-PSE.