Representantes de CCOO, UGT, FINE, FIB y CGY se han concentrado este viernes frente al Palacio Euskalduna en Bilbo, coincidiendo con la celebración de la Junta General de Accionistas del BBVA, para exigir un «convenio justo» de banca que permita «la recuperación salarial y una mejora de condiciones laborales» en el sector bancario.

La concentración ha dado comienzo sobre las once de la mañana cuando los asistentes, entre los que se encontraba la secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, han desplegado tres pancartas en las que se recogían algunas de sus reivindicaciones.

Según han explicado, tras las movilizaciones de los días 8 y 21 de febrero y la huelga parcial del día 26, se ha convocado esta nueva protesta, que será la «antesala de la huelga convocada de 24 horas del próximo viernes 22 de marzo» en el sector.

CCOO, UGT y FINE han hecho un llamamiento a las patronales y empresas para que apuesten «por avanzar muy significativamente en la negociación en los días que quedan hasta la huelga del 22 de marzo, coincidente con las juntas de accionistas de CaixaBank y Banco Santander».

Las tres organizaciones sindicales han exigido a las patronales de Banca, Ahorro y Cooperativas de Crédito «que escuchen el clamor de las plantillas, que han hablado en la huelga del 26 de febrero».

En este sentido, les han reclamado una «voluntad de acercamiento real», con propuestas «acordes con los beneficios récords del sector, con el incremento de retribuciones de la alta dirección, con los dividendos que reparten a sus accionistas y con lo que reivindican y merecen sus trabajadores, el principal activo del sector financiero».

En el transcurso de la protesta, una representante de CCOO ha señalado que, con esta movilización, quieren reivindicar «un convenio justo» de banca. Según han explicado, las negociaciones empezaron con Banca, Ahorro y Rurales y, en el caso de Ahorro, se ha llegado a un acuerdo y en Rurales hoy hay nuevamente una reunión del convenio.

Sin embargo, ha asegurado que, en el caso de la banca, «la cosa está muy lejos y las negociaciones muy complicadas». Por ello, este viernes se han concentrado con motivo de la Junta del BBVA y también lo harán con el resto de juntas para reivindicar «un convenio justo con unas subidas salariales que permitan la recuperación adquisitiva de las plantillas y para que se apliquen medidas de mejora en el clima laboral».

Según ha precisado, la próxima reunión negociadora será el día 19 de marzo, pocos días antes de la huelga prevista para el día 22 en todo el sector de la banca. «Queremos dar un empujoncito a este convenio y que las patronales se den cuenta que los beneficios astronómicos que se han conseguido han sido también gracias a la plantilla; queremos recuperar poder adquisitivo real para todos los trabajadores y trabajadoras del sector», ha concluido.

Cabe destacar, sin embargo, que a esta movilización no han sido convocados los empleados de las antiguas cajas de ahorro, después de que el pasado martes CECA y los sindicatos alcanzasen un preacuerdo con una subida salarial del 11% para el periodo de 2024-2026.

8.019 millones de euros de beneficio

El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, confía en que 2024 sea «aún mejor» para el banco que 2023, un año que ha calificado de «histórico», con sus «mejores resultados hasta la fecha».

Además, ha destacado que el mercado reconoce las «fortalezas» de la entidad y que su capacidad de «combinar crecimiento y rentabilidad les diferencia» de sus competidores. «Hoy somos un banco más grande y más fuerte que hace un año», ha remarcado.

En su balance del pasado ejercicio, Torres Vila ha subrayado que el año pasado sumaron más de 11 millones de clientes nuevos e incrementaron el crédito casi un 8%.

Asimismo, ha asegurado que 2023 ha sido «un año histórico, con los mejores resultados hasta la fecha» (8.019 millones de euros de beneficio) y están «a la cabeza en Europa en rentabilidad y eficiencia».

Además, ha manifestado que el banco «genera más valor que nunca para sus accionistas», por una parte, con la subida del precio de la acción del 81% desde enero de 2023 y, por otro lado, con la distribución de más de 4.000 millones de euros, la mitad del beneficio de 2023 a los accionistas, como se propone en la Junta prevista en Bilbo.