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Israel rechaza la propuesta de Hamas, pero envía a sus negociadores a Qatar

Benjamin Netanyahu calificó ayer de «aún poco realistas» las demandas planteadas por Hamas para alcanzar una tregua, pero anunció el envío de sus negociadores a Qatar. La oferta de Hamas mantiene el fin permanente de la ofensiva israelí, pero flexibiliza el intercambio de presos por rehenes.

Palestinos de Gaza rezan junto a las ruinas de la mezquita Al-Farouq, en Rafah.
Palestinos de Gaza rezan junto a las ruinas de la mezquita Al-Farouq, en Rafah. (Mohammed ABED | AFP)

«Las demandas de Hamas son aún poco realistas», reaccionó ayer la Oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, después de que el jueves, cerca de la medianoche, mediadores de Qatar hicieran llegar a la contraparte israelí una propuesta de Hamas con modificaciones en el número de presos a excarcelar y el tiempo en que los rehenes israelíes serían liberados, pero no en su demanda de poner fin permanente a la ofensiva sionista.

En la primera fase –unos 40 días– serían liberadas las mujeres, niños, enfermos y ancianos israelíes cautivos en Gaza a cambio de entre 700 y 1.000 presos palestinos, así como las mujeres soldado cautivas y en torno a un centenar de palestinos condenados a cadena perpetua. Esta etapa desembocaría en un alto el fuego permanente para que Hamas acceda a liberar al resto de soldados y en la retirada completa de las tropas israelíes de la Franja.

Después, comenzaría la reconstrucción de un enclave devastado que ya acumula casi 23 millones de toneladas de escombros y «armas sin detonar», denunció la Unrwa, que dijo que se tardará «años» en reconvertirlo en un lugar seguro.

Pese a la negativa, una delegación israelí viajará a Doha a fin de continuar las negociaciones para una posible tregua, de cuyo estancamiento Hamas acusó ayer a Israel, al reiterar que las exigencias del grupo islamista «son claras» y no han variado.

El presidente egipcio, Abdelfatah al-Sissi, uno de los mediadores, dijo confiar en que en «pocos días, como mucho», se llegue a un alto el fuego y que no haya nada que empeore aún más la situación.

En el mismo comunicado en el que rechazaba la oferta de Hamas, se informaba de que Netanyahu ha dado su visto bueno al plan militar, diseñado por el Ejército, para invadir por tierra Rafah, en el sur de Gaza, donde malviven 1,4 millones de desplazados, y para «la evacuación de la población», sin dar detalles sobre cómo espera hacerlo.

EEUU, que dice oponerse a cualquier ofensiva en Rafah que ponga en peligro a los civiles, asegura que no ha visto el plan. La Autoridad Palestina señaló que una ofensiva militar israelí sobre Rafah provocaría una nueva masacre y más desplazamientos, y pidió la rápida intervención de EEUU y de la comunidad internacional.

Los huthíes, al Índico

Los huthíes afirmaron ayer haber atacado con misiles y drones tres buques israelíes y estadounidenses en el océano Índico, un día después de que su líder amenazara con expandir las operaciones para evitar el tránsito de barcos vinculados a Israel o se dirijan o procedan de puertos de la Palestina ocupada rodeando el cabo de Buena Esperanza tras limitar su paso por el mar Rojo.

 

El Open Arms llega e Israel sigue atacando la ayuda

El barco de Open Arms llegó ayer por la tarde a las costas de la asediada Franja de Gaza y comenzó a descargar las 200 toneladas de comida y agua que llevaba para auxiliar a la población del enclave palestino, culminando el primer trayecto por el corredor marítimo abierto desde Chipre. La ayuda iba a ser distribuida en camiones en el norte de la Franja, donde, tras más de cinco meses de ofensiva militar sionista, gran parte de su población sufre hambre.

Al menos 27 personas, la mayoría bebés, han muerto de inanición, informó el Ministerio de Sanidad gazatí, que elevó el balance de muertos a 31.490 y de heridos a 73.439. En las últimas horas, Israel mató a 149 personas, de ellas 20 en otra matanza de palestinos desesperados que esperan un convoy con alimentos, algo que se está repitiendo en los últimos días. El Gobierno de Gaza informó de que el ataque aéreo se produjo cerca de la medianoche del jueves, de nuevo, en la rotonda de Kuwait, uno de los puntos principales para la distribución de ayuda en la ciudad de Gaza. El Ejército israelí negó haber disparado a civiles y dijo que fueron «palestinos armados» los que abrieron fuego y que quienes esperaban empezaron a saquear los camiones y fueron atropellados. 

 

Viernes de ramadán en Al-Aqsa

Unas 80.000 personas acudieron ayer a rezar a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén en el primer viernes de ramadán, que se desarrolló sin incidentes en la Ciudad Vieja a pesar de la presencia de los 3.000 efectivos desplegados y de la escalada de violencia protagonizada por el régimen sionista desde el 7 de octubre. El Departamento de Dotaciones Islámicas de Jerusalén ofreció esta cifra, aunque lamentó que decenas de miles de fieles no pudieron acudir al recinto ante las restricciones impuestas por Israel para los palestinos de la Cisjordania ocupada. Hamas pidió ayer a los fieles que se atrincheraran dentro de la mezquita de Al-Aqsa, pero la jornada de rezo transcurrió sin incidentes en la zona.

El Gobierno israelí prometió la semana pasada que el número de fieles a los que se les permitiría orar en la Explanada de las Mezquitas la primera semana del ramadán sería el mismo que en años anteriores y que no se impondrían restricciones para entrar al recinto. Pero el organismo militar a cargo de los asuntos civiles en los territorios ocupados palestinos, dictaminó esta semana que el acceso de los palestinos se limitaría a hombres mayores de 55 años, mujeres mayores de 50 años y niños menores de 10 años. Las tropas israelíes desplegaron un amplio dispositivo de seguridad en los puestos de control de acceso a Jerusalén desde Cisjordania, especialmente en Belén y Qalandia; donde a miles de fieles se les denegó el acceso con el pretexto de no contar con los permisos necesarios.