María Chivite, presidenta de Nafarroa, ha remarcado su rechazo a «la actuación violenta» del viernes en Cabanillas, en la que un grupo de personas que participaba en las protestas de agricultores comenzó a golpear su coche oficial y se produjeron cargas policiales. Varias personas fueron identificadas.

La lehendakari navarra ha indicado que hay que separar ese suceso de lo que tiene que ver con «las legítimos reivindicaciones del sector agrario con el que Gobierno de Navarra está hablando y se reúne todas las semanas».

En estas declaraciones, realizadas minutos antes de participar en Donostia en un acto en apoyo al candidato del PSE a lehendakari Eneko Andueza, Chivite ha insistido en la necesidad de «separar dos planos»: por un lado las peticiones del campo, y por otro «las actuaciones violentas de determinados grupos».

Estos hechos violentos «atentan contra las instituciones democráticas, como en este caso es la Presidencia, que es una institución», al igual que «el intento de asalto al Parlamento, de hace unas semanas».

«Ya no sé si solamente son agricultores porque, según me han trasladado, en Cabanillas no solo había agricultores», ha concluido.

La lehendakari navarra ha anunciado que para el lunes está previsto un nuevo encuentro en la Mesa de Hacienda para «ir avanzando en algunas cuestiones».