El candidato de EH Bildu a lehendakari, Pello Otxandiano, se ha reunido este sábado en el Palacio Miramar de Donostia con varios exconsejeros y exconsejeras del Gobierno de Lakua que le han trasladado su respaldo a su candidatura. Con ellos y ellas ha compartido análisis político en torno a la situación del país, el contexto electoral y las expectativas que se están generando en torno a EH Bildu, según ha explicado.

Con Otxandiano han estado Joseba Azkarraga, Tontxu Campos, Esther Larrañaga y Javier Madrazo, consejeros y consejeras en los gobiernos de Juan Jose Ibarretxe, y Gemma Zabaleta, en el de Patxi López.

Otxandiano ha agradecido su apoyo y ha puesto en valor que «este país ha llegado al siglo XXI con la aportación militante y decidida de gente que viene de posiciones y tradiciones políticas muy diversas; este país se ha construido a través del sistema institucional, de la autoorganización comunitaria, de la movilización colectiva y, en definitiva, mediante el aporte militante de mucha gente muy diversa».

Llegados a este momento histórico, este país necesita, a juicio de Otxandiano, «abrir un nuevo ciclo político porque los retos que afrontamos son enormes; este país necesita una agenda social que tiene que ser abordada con urgencia porque hace falta un nuevo empuje».

Crisis de los cuidados, transición energética, normalización del euskara...

Para ello, el candidato de EH Bildu a Lehendakaritza ha puesto sobre la mesa la necesidad de «una agenda del cambio» consistente en «plantear políticas públicas efectivas que den soluciones concretas a los problemas concretos que tenemos en este siglo, traer a este país políticas públicas contrastadas que han sido implementadas en el contexto europeo» para hacer frente a una serie de retos que son enormes, tales como «la crisis de los cuidados, la transición energética, la normalización del euskara, el sistema educativo y un largo etcétera».

Y para eso, ha subrayado, «hacen falta gobiernos con propósito que sean capaces de recoger el mandato de la ciudadanía vasca de avanzar en soberanía y en políticas públicas más igualitaristas y más progresistas, capaces de llevar ese mandato democrático a una agenda de país, un proyecto capaz de afrontar estos retos y plantear un desarrollo a medio y largo plazo para que este país pueda llegar a un escenario acorde a sus expectativas y potencialidades».

«Entre todas y todos»

A este respecto ha insistido en que «ese proyecto de país debe construirse entre todas y todos», para lo cual «es fundamental la cooperación entre partidos y también con los agentes estratégicos de la sociedad civil porque nadie tiene todas las respuestas y, por lo tanto estamos llamados y llamadas a cooperar; la cooperación es más necesaria que nunca».

En la misma línea ha reivindicado la importancia de recuperar la ambición nacional. En su opinión, «en el país existe una pulsión por recuperar nuestra ambición nacional, y hay que llevarla al debate del estatus político».

«Un nuevo estatus político que sea palanca de transformación»

Otxandiano pretende que la próxima legislatura sirva «para abrir definitivamente ese debate porque necesitamos un nuevo estatus político que sea palanca de transformación, una palanca para acometer una transformación social, económica, política y cultural».

Por ello, se ha comprometido a poner otra vez en marcha la ponencia parlamentaria de autogobierno en los tres primeros meses de la legislatura. «Tenemos que ser capaces de llevar a un articulado el Acuerdo de Bases y Principios (suscrito por EH Bildu, PNV y, en parte, por Elkarrekin Podemos) y de presentarnos con una interlocución conjunta en Madrid para aprovechar el contexto abierto en el Estado para que este país pueda optar a un nuevo estatus político que nos reconozca como nación y nos dote de las herramientas políticas y jurídicas necesarias para poder hacer las políticas que necesitamos en este siglo XXI», ha declarado.