Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Scott Derrickson dirigirá el remake de ‘La noche del cazador’

Charles Laughton nos legó la que sería su primera y única película como director, ‘La noche del cazador’ (1955). Ahora, el firmante de películas como ‘Sinister’, Scott Derrickson, prepara un remake de esta obra maestra que incluye la icónica imagen de Robert Mitchum y sus nudillos tatuados.

Robert Mitchum en su icónica imagen de "La noche del cazador'.
Robert Mitchum en su icónica imagen de "La noche del cazador'. (UNITED ARTIST)

La presencia imponente de Robert Mitchum como el siniestro reverendo Harry Powell, con sus nudillos marcados por los términos ‘amor’ y ‘odio’, simbolizaba la dualidad humana. Esta icónica imagen proviene de ‘La noche del cazador’, una obra maestra en blanco y negro dirigida por Charles Laughton en 1955.

Aunque hoy es considerada como una de las grandes joyas del cine, su estreno estuvo marcado por un fracaso tanto crítico como comercial, lo que llevó a que fuera la primera y última incursión como director del mítico actor británico Laughton.

Ahora, Scott Derrickson ha anunciado la puesta en marcha de un remake de este clásico basado en la novela que Davis Grubbs publicó en 1953. Peter Gethers y Amy Pascal ejercen como productores para Universal Pictures en este auténtico reto con el que se pretende dar una nueva interpretación a la trama original.

Derrickson, firmante de éxitos de taquilla como ‘Doctor Strange’, es un cineasta ligado al género de terror con películas como ‘El exorcismo de Emily Rose’, ‘Sinister’ y la más reciente ‘Black Phone’.

En esta nueva versión de 'La noche del cazador', el director colaborará nuevamente con su habitual guionista, C. Robert Cargill.

No es la primera vez que se filma un remake de este título, en 1991, David Greene rodó una versión televisiva en la que Richard Chamberlain retomaba el rol de Mitchum.

Había una vez, una noche eterna

Dirigida por el actor Charles Laughton en 1955, ‘La noche del cazador’ fusiona el suspense, los cuentos infantiles, el drama y el terror de manera magistral. En el epicentro de la trama está la figura del reverendo Harry Powell, interpretado de manera inolvidable por Robert Mitchum.

Powell es un falso predicador con nudillos tatuados con las palabras ‘love’ y ‘hate’, simbolizando la lucha entre el bien y el mal que recorre toda la película. Su presencia intimidatoria adquiere la forma de una especie de ogro de un cuento infantil y su búsqueda obsesiva de un botín escondido lo lleva a acosar a una viuda y a sus dos hijos, creando una atmósfera de tensión y peligro constante.

La película se desarrolla en un paisaje rural de Estados unidos, con una estética gótica, sombría y evocadora que contribuye a la sensación de inquietud que rodea toda la historia. La fotografía en blanco y negro aporta un aspecto onírico y atemporal, subrayando la atmósfera de misterio y suspenso.

Pero más allá de su brillante ejecución técnica, la película se revela como una exploración profunda de temas universales como la redención, la inocencia perdida y la lucha entre el bien y el mal.

La presencia de la actriz Lillian Gish, una de las grandes damas del cine mudo, como la protectora y sabia Rachel Cooper, quien ofrece refugio a los niños acosados por Powell, añade una capa adicional de profundidad a su narrativa.