La gestión del mercado de La Bretxa, que se privatizó en 1995, será asumida por el Ayuntamiento de Donostia a partir de ahora, tras el acuerdo alcanzado por las fuerzas que conforman el Gobierno municipal (PNV y PSE) con EH Bildu, principal partido de la oposición.
En un comunicado conjunto, estos tres partidos han dado a conocer las «decisiones consensuadas y compartidas» en torno a la gestión de los edificios Pescadería y Arkoak que conforman La Bretxa, después de que el Ayuntamiento acordara el pasado 20 de febrero anular el contrato con la empresa Baika SL que explotaba el mercado por «un flagrante incumplimiento» del contrato por parte de la concesionaria, que provocó la paralización de las obras, de la urbanización del entorno y el «empeoramiento de las prestaciones de los diferentes servicios y negocios que operan en el recinto».
Según se destaca en la nota, el equipo de Gobierno municipal «comparte» con EH Bildu el diagnóstico de la situación del mercado, por lo que las tres fuerzas «han valorado y propuesto los pasos que la administración local dará para revertir la situación». Fruto de ello es el acuerdo al que han llegado, cuyo proceso valoran «positivamente dada la actitud demostrada por todos y todas las participantes».
PNV, PSE y EH Bildu explican que tras iniciarse el expediente de resolución del contrato, la concesionaria presentó varias alegaciones pero el Ayuntamiento ha propuesto desestimarlas, «declarar la caducidad de la concesión, iniciar el procedimiento para la valoración de la concesión a efectos de abonar la debida indemnización a la concesionaria y dar inicio al procedimiento para la determinación de los daños y perjuicios que la concesionaria ha causado al Ayuntamiento».
Esas medidas se recogen en un documento presentado a la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi (COJUA) para que emita su dictamen, de conformidad a la legislación vigente.
El objetivo final de todo ello es la declaración de la caducidad de la concesión a Baika SL y «la reversión de la misma a la Administración municipal, que será quien gestione en adelante los espacios de los edificios Arkoak y Pescadería».
PNV, PSE y EH Bildu expresan su voluntad de «seguir colaborando para que La Bretxa, equipamiento emblemático de la ciudad, recupere, al menos en parte, su función de origen, y pueda atender desde la gestión pública del espacio, las necesidades existentes en el barrio».
EH Bildu, «la llave de la solución»
Tras el comunicado conjunto de los tres partidos, EH Bildu también ha hecho pública su propia valoración, en la que destaca que la coalición ha sido «la llave de la solución» para lograr la recuperación de la gestión directa de este emblemático espacio de la ciudad por parte del Ayuntamiento.
El grupo municipal se muestra «satisfecho» con el expediente remitido ante la Comisión Jurídica Asesora porque «responde a la propuesta que desde el inicio puso EH Bildu sobre la mesa negociadora: la recuperación de la gestión directa por parte del Ayuntamiento de esos edificios».
A su parecer, esa fórmula es «la más beneficiosa» tanto para la ciudadanía como para el propio Ayuntamento, ya que «prevalece el interés general sobre el particular». Así incide en que la gestión directa «resulta más eficaz, es una fuente de ingresos estable para la Administración local y permite adecuar los diversos espacios a las necesidades del barrio de la Parte Vieja tanto actuales como futuras».
No obstante, EH Bildu advierte de que «aquí y ahora no acaba nada» ya que todavía debe pronunciarse la Comisión Jurídica Asesora. Afirma que una vez haga público su dictamen, desde EH Bildu seguirán trabajando «para que esa gestión directa permita impulsar y recuperar el espíritu de La Bretxa, aquello para lo que fue concebido: un mercado tradicional y comercio de cercanía».
La formación soberanista no ha querido pasar por alto «la mala gestión y la concatenación de malas decisiones tomadas desde 2015, cuando se priorizó de nuevo la gestión privada supeditando el espacio e interés público por el que debe velar el Ayuntamiento a la voluntad de la concesionaria privada» durante la primera legislatura de PNV-PSE, por lo que considera «necesario» hacer autocrítica.
«Han sido meses de intenso trabajo, discreto y en cooperación. Ante los diferentes escenarios posibles, desde EH Bildu defendimos desde el inicio de las conversaciones que esta era una buena oportunidad para recuperar la gestión publica de ambos edificios de manera directa. Y así lo hicimos presentando la propuesta que finalmente se ha materializado y hoy hemos hecho pública», ha concluido.