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El uso del carbón alcanzó el nivel más alto de la historia en el año 2023

Un informe de Global Energy Monitor elaborado junto a otras entidades señala que el uso del carbón a nivel global marcó un nuevo récord en 2023, un año durante el que, a pesar de la emergencia climática, la cartera mundial de plantas para la obtención de electricidad con esta materia creció un 2%.

Imagen de archivo de una carga de carbón, el combustible que más Gases de Efecto Invernadero (GEI) emite a la atmósfera.
Imagen de archivo de una carga de carbón, el combustible que más Gases de Efecto Invernadero (GEI) emite a la atmósfera. (MITECO)

La capacidad operativa mundial de la energía generada a partir del carbón ha crecido un 11% desde que se firmó el Acuerdo de París en 2015, un aumento que llegó a una cifra récord en 2023, año en el que el uso de esta materia prima alcanzó el nivel más alto de todos los tiempos a nivel global, según un informe publicado esta semana por Global Ener- gy Monitor junto a otras entidades. Cabe recordar que el carbón es la fuente de energía que más Gases de Efecto Invernadero emite a la atmósfera.

La principal responsabilidad de este aumento fue de China, que pese al impulso que ha dado a las renovables, no deja de añadir emisiones de CO2 a la atmósfera con cada vez mayor capacidad para quemar carbón y obtener electricidad. Dos tercios de los 48,4 gigavatios (GW) de potencia añadida a la cartera global en 2023 llevaron su firma.

Con todo, pensar que la responsabilidad es exclusivamente china sería lavarse las manos demasiado fácilmente, porque quitando al gigante asiático a la ecuación, 2023 también vivió un repunte de 4,7 GW por primera vez desde el año 2019.

Además, regiones industriales como Europa y los EEUU ralentizaron el ritmo de cierre de sus plantas de carbón –9,7 GW en EEUU y 5 GW en Europa–. El informe subraya que solo el 15% de la actual capacidad operativa del carbón a nivel mundial –equivalente a 317 GW– cuenta con compromisos de eliminación. Una cifra insuficiente, teniendo en cuenta que el compromiso para eliminar el carbón como fuente de energía para el año 2040 requeriría la retirada de 126 GW al año durante los próximos 17 años. Un montante orientativo que los propios autores del informe señalan que será probablemente mayor, teniendo en cuenta la previsión de que países como China e India sigan aumentando su capacidad a corto plazo.

Lo que viene

A pesar de que el de 2023 es el aumento neto más alto en la capacidad operativa del carbón desde 2016, el informe reserva grandes dosis de preocupación para las previsiones a corto plazo, ya que las nuevas obras en construcción aumentaron por cuarto año consecutivo en China, alcanzado su nivel máximo en ocho años. En el resto del mundo sí que las obras en marcha disminuyeron por segundo año consecutivo, llegando a un mínimo histórico desde que se empezó a recopilar información en 2015.

Otro indicador, el relativo a los planes de los países sobre nuevas instalaciones –plantas en preconstrucción– esconde peores noticias. Pekín está considerando la puesta en marcha de nuevas plantas con una capacidad de 268 GW, casi 20 GW más que en 2022. Fuera de China, las propuestas en consideración son 113 GW, ligeramente por encima de los 110 GW del año pasado. En conjunto, la capacidad mundial en preconstrucción creció en 2023 un 6%, lo que lleva a los autores del informe a subrayar «la importancia de los llamados a que se deje de proponer y construir nuevas plantas de carbón».

Los especialistas del Global Energy Monitor también advierten sobre tres proyectos de carbón supuestamente «limpio» en países ricos –dos en EEUU y uno en Japón–. Se trata de propuestas vinculadas a la captura del carbono emitido a la atmósfera y otras tecnologías que prometen impedir la emisión de nuevos gases a la atmósfera durante la quema del carbón. Los autores del informe subrayan que «constituyen distracciones eficazmente inciertas y costosas de la necesidad urgente de eliminar de forma gradual el carbón».