Para denunciar «la inaceptable situación de los servicios públicos en Euskal Herria» ha salido este jueves a la calle en Bilbo el sindicato LAB, dando seguimiento a las huelgas y movilizaciones llevadas a cabo durante los últimos meses.
Trabajadores de servicios públicos, así como ciudadanía en general, han cubierto el recorrido desde la plaza Elíptica hasta el Teatro Arriaga.
En ese lugar, el coordinador general del sindicato, Igor Arroyo, ha recordado que cuando se convocaron las citadas huelgas, los responsables del Gobierno de Lakua «intentaron desactivar la convocatoria alegando que no había motivos suficientes». Sin embargo, en la actual campaña electoral, «la situación en Osakidetza y en los servicios públicos en general es uno de los temas centrales. Incluso PNV y PSE, que han negado el problema hasta ahora, empiezan a expresar preocupación».
Por esos motivos, Arroyo les ha pedido, por un lado, que «reconozcan que tanto las y los empleados públicos como el resto de los y las trabajadoras que prestan servicios públicos tienen razones de sobra para movilizarse». Y, por otro, que «asuman de una vez por todas las responsabilidades políticas que les corresponden, ya que el declive de los servicios públicos es consecuencia directa de las políticas de privatización y recortes».
Apuesta con tres ejes
LAB opina que la próxima legislatura «debe ser un hito» y que «hay que dejar de lado las políticas privatizadoras para hacer una apuesta estratégica para reforzar los servicios públicos».
Al respecto, añade que dicha apuesta debe tener tres ejes. El primero sería «decidir en Euskal Herria sobre la organización de los servicios y las condiciones laborales, sin imposiciones». El segundo consistiría en «disponer de unos servicios públicos fuertes y publificar ámbitos privatizados, como el del cuidado». Y el tercero pasaría por «buscar el diálogo y los acuerdos con los y las empleadas públicas y con los y las trabajadoras subcontratadas que prestan servicios públicos, abandonando la unilateralidad».
El sindicato ha señalado que «en Euskal Herria se dan las condiciones para que seamos nosotros y nosotras los y las que decidamos sobre nuestros servicios públicos y las condiciones de nuestros trabajadores y trabajadoras, y hay que luchar duro por ello, combatiendo el modelo neoliberal y abogando por transformar las políticas públicas».